Cáritas Diocesana ha puesto a disposición de madres jóvenes desamparadas un nuevo piso de acogida en la capital. Ayer fue inaugurado el hogar, bautizado como ‘Besana’, y el obispo de la Diócesis de Jaén, Ramón del Hoyo, lo bendijo ante la mirada de quienes lo han hecho posible.
Después de dos años de trabajo, la casa dará cobijo a seis mujeres embarazadas o con hijos, en riesgo de exclusión social, abandonadas por su pareja o por su familia. La casa ha sido donada por el hermano Aurelio Espejo Ureña, de 83 años, de la Hermandad Misionera del Cristo Trabajador.
Según el director de Cáritas, Rafael López-Sidro, hay lista de espera de mujeres. “Si los acontecimientos siguen así nos veremos abocados a abrir otro recurso porque no podemos tenerlas tiradas en la calle”, valoró el director.
Un equipo de profesionales atenderán a las mujeres y un grupo de voluntarios participará en las actividades. No habrá límite de tiempo para que permanezcan acogidas.
Estas mujeres encontrarán un hogar en una casa que ha sumado la solidaridad de particulares, la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Jaén y la Asociación de Mujeres Vecinales, entre otros colectivos que han realizado donaciones.
El Ayuntamiento ha colaborado con el desarrollo de dos cursos multiservicios de albañilería y fontanería, con 15 alumnos cada uno. Mientras que los jóvenes aprendían un oficio, trabajaban en la casa, acondicionándola para ser habitada.
Según la edil responsable del IMEFE, Marina Paterna, la inversión municipal ha sido de 160.000 euros. Cáritas ha invertido en torno a los 80.000 euros.