Mañana por la tarde se celebra la primera actividad del proyecto 'Jaén Genuino. El pasado sí tiene futuro' que impulsa VIVA JAÉN con el patrocinio de la Diputación Provincial, la Caja Rural de Jaén y el Ayuntamiento de la ciudad. Desde las seis de la tarde y hasta las nueve de la noche, los jienenses podrán visitar el Arco de San Lorenzo, uno de los espacios ocultos del conjunto histórico de la capital que 'Jaén Genuino' abre mañana al público. Es una de las visitas enmarcadas en el bloque 'El legado', cuyo objetivo es dar a conocer y promocionar el patrimonio cultural tanto en sus vertiente material como inmaterial.
La entrada será libre y no guiada, pero los asistentes recibirán a su llegada un folleto informativo con la historia del emblemático monumento, del que actualmente es responsable la Asociación Cultural de Amigos de San Antón.
El Arco de San Lorenzo es el único resto monumental de la que fuera Parroquia de San Lorenzo. El arco es en realidad el ábside de la parroquia, con la particularidad de que para construirlo voltearon la calle Almendros Aguilar.
Los asistentes conocerán la capilla con azulejería y yeserías mudéjares de la planta baja del monumento. En los azulejos se pueden observar dibujos poligonales y romboides, y cenefas de lacería. Sobre el altar hay un nicho de arco rebajado, de finas yeserías mudéjares, que siguen su recorrido sobre los paneles de azulejos. En la planta alta se ubica el presbiterio de la primitiva iglesia, cubierta con una bóveda ojival. En esta sala se encuentra un arco de yeserías con inscripción árabe.
En la parroquia de San Lorenzo se bauizó en 1555 a Maximiliano de Austria, primo del Emperador Carlos I de España y V de Alemania, así como la tradición de que en los entierros de los obispos de Jaén se hiciera una parada en este lugar para entonar un responso.
La iglesia de San Lorenzo se vino abajo en 1825, conservándose sólo este Arco.
En 1877 un grupo de jienenses, encabezados por don Federico de Palma Camacho, conseguirían que se declarase Monumento Nacional, salvándolo de su derribo como consecuencia de una campaña en pro de su demolición.