Ninguna capital de España, salvo Jaén, ha sido capaz de mantener un ciclo de conciertos de rock durante 28 años, que se dice pronto. Desde 1988 los grupos noveles (y no tanto) de la escena pop-rock local, y provincial ahora, han tenido la oportunidad de mostrar su trabajo en directo en los conocidos como Ciclos de Rock, impulsados y mantenidos durante años por Enrique Iznaola. Tras unos años de incertidumbre, celebrándose en una sala de conciertos de la ciudad con el mínimo apoyo municipal, la Diputación Provincial de Jaén ha rescatado esta actividad que se volverá a celebrar en primavera y al aire libre, en el espacio escénico del Centro Cultural Baños Árabes, sin duda una noticia que hay que aplaudir, porque no está Jaén para perder iniciativas culturales o musicales que llevan celebrándose cerca de tres décadas. Durante la presentación de su programación fueron los propios músicos quienes lamentaron la actitud del Ayuntamiento, al que pidieron más sensibilidad cultural y aportar algo más que un espacio y un logotipo en los carteles. En cualquier caso, la vuelta de los Ciclos de Rock, en su vigésimo octava edición al formato más popular (conciertos al aire libre) es una gran noticia para Jaén, su cultura, y para el conjunto histórico de la capital.