Lleva apenas cinco meses en el cargo, pero Rodrigo Sánchez Haro ya presume que le va a tocar lidiar con el  hueso de la dura negociación de la nueva Política Agrícola Común (PAC)  que debería estar lista para 2020. El consejero de Agricultura  es consciente también de que  tiene por delante un reto difícil, que no es otro que  intentar revertir los resultados de la anterior PAC en Andalucía. “El Gobierno de España fue muy injusto con Andalucía, fue una auténtica barbaridad aplicar el máximo del 10% de recorte, lo que hizo que Andalucía perdiera 600 millones en todo el marco (270 en Jaén) más otros 286 del Programa de Desarrollo Rural (PDR)”, expone el consejero del Gobierno andaluz, primer invitado de la nueva temporada de los Desayunos de VIVA JAÉN.
Con todo, la Junta de Andalucía ya ha pedido formalmente una prorroga de la PAC hasta 2024 ante el incierto futuro financiero que ha provocado el ‘Brexit’. “Lo que no podemos es negociar una nueva PAC en una situación de incertidumbre como la actual, donde no sabemos aún si habrá merma de recursos financieros”, señalala Sánchez Haro. No obstante, y ante la tesitura de que no prospere la solicitud de prórroga, el Gobierno de la  nación y las comunidades ya han mantenido contactos preliminares para negociar el nuevo marco comunitario de ayudas a la  agricultura. En el caso de Andalucía, el consejero tiene claro cuál debe  ser la hoja de ruta: “Lo primero que debemos hacer es lograr una postura común para toda Andalucía. Vamos a defender una PAC fuerte y con la mejor ficha presupuestaria. Y cuando vengan los repartos internos entre comunidades tenemos que sumar todos porAndalucía y dejarse de intereses partidistas”.
El consejero de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural defiende el mantenimiento de las ayudas directas a la agricultura como una cuestión de mera supervivencia del medio rural. “Las ayudas están sirviendo para fijar la población, y si se perdieran estoy seguro de que se produciría un despoblamiento de muchos pequeños pueblos”, comenta Sánchez  Haro.  En esa  misma línea, resalta la apuesta del  Gobierno andaluz para favorecer el  relevo generacional, una de las principales amenazas de la agricultura.  Andalucía, con 155 millones  en el PDR, es la comunidad que más dinero destina a ayudas para la primera actividad agrícola. Ese presupuesto, que se aumentó en más de 30 millones el último año, podría ser la causa de que mientras en Europa y en España los jóvenes ocupados en el campo han bajado un 15 y un 10% desde 2008, en la región andaluza se han incrementadoun 5%.  “En eso ha tenido mucho que ver las políticas transversales que se aplican en Andalucía desde hace años y que han permitido que la población se asiente en el territorio”, dice el titular de la Consejería de mayor impacto en Jaén.
Eso sí, consciente de que son muchas las quejas entre los jóvenes agricultores por  la excesiva burocracia en la concesión de estas ayudas, el consejero admite que “es preciso ser más ágiles y más eficaces en el proceso de esas ayudas conjugándolo con el control del dinero público”.  Actualmente, los jóvenes reciben tres pagos en ayudas directas, uno inicial del 50%, otro del  25% y el 25% restante al final cuando justifiquen el plan empresarial. En Jaén se han tramitado en el último año 261 expedientes de ayudas a jóvenes. Además de agilizar la tramitación, la Junta quiere dar otro enfoque distinto a estas ayudas con el plan ‘AgriHEBE 2020’, que dará formación  y asesoramiento a los jóvenes potenciales agricultores, que dispondrán también de un mentor para acompañarles en su itinerario hacia la inserción en la agricultura.
La incorporación real de la mujer a las explotaciones agrarias se intentó corregir con la Ley de Titularidad Compartida en Andalucía, pero hasta el momento sólo hay 30 mujeres inscritas en el Registro de la comunidad, frente a las 235 en toda España. “El problema son las medidas de acompañamiento que debe llevar esa Ley y que ahora las mujeres no tienen, y por eso no se inscriben como agricultoras”, indica el consejero. Algo similar ocurre con la presencia de las mujeres en las cúpulas de las cooperativas, pues apenas hay constancia de dos de ellas en toda Andalucía.
En vísperas del inicio de la próxima campaña de recolección de la aceituna, el consejero de Agricultura intenta minimizar el impacto derivado de los datos del aforo de producción presentado hace medio mes: “Aunque se prevé un descenso de la cosecha del 15% en Andalucía (del 28,5% en Jaén), lo normal es que, si se mantienen los precios medios medios actuales del aceite de oliva, es que  el valor de la producción final sea un 15% mayor a la  media de los últimos cinco años”. El consejero no espera, pues, grandes oscilaciones en los precios del aceite pese a la menor producción y se muestra esperanzado en el aumento del consumo en mercados emergentes como Asica o Latinoamerica. “Ahora estamos en 130 países y tenemos que seguir creciento en la internalización del sector oleícola, y para ello hay que seguir apostando por la calidad”, subraya Sánchez Haro. Eso sí, advierte de que “si no se ponen las luces largas y no se trabaja hacia la concentración de la oferta podríamos tener dificultades”.  La Consejería viene reclamando también, hasta ahora sin éxito alguno, mecanismos de gestión de mercados para evitar la caída de los precios y hacer frente a la competencia desleal, una “laguna” que el consejero cree que es preciso subsanar.
La Junta confía también en una rápida y favorable resolución de Bruselas del expediente de la IGP ‘Aceites de Jaén’, que se va a reactivar tras el fiasco de años anteriores por la falta de unión en el sector. Ahora el proyecto lo va a liderar el profesor Manuel Parras y cuenta con todas las bendiciones del Gobierano andaluz, que elevó el nuevo expediente en septiembre a las autoridades comunitarias.
Apuntar finalmente que la Junta abrirá este mes la ventanilla para que los siete Grupos de Desarrollo Rural (GDR) de la provincia (52 en Andalucía) logren la financiación a sus proyectos y salgan así del largo túnel y la incertidumbre en el que han estado en los últimos años.

Sequía

La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) autorizó ayer la creación de la Comisión Permanente de Seguimiento de la Sequía después de declararse la situación de emergencia en la cuenca. Aunque en principio la situación del abastecimiento a la  población no peligra a corto plazo en la provincia de Jaén, el consejero de Agricultura, Rodrigo Sánchez Haro, cree que es preciso tomar medidas ante el nuevo periodo de sequía. “En el plano coyuntural la Junta  está tomando medidas como la bonificación de los intereses de préstamos a los agricultores, ayudas a la ganadería o el pago del anticipo del 70% de la PAC”, expone el consejero.
Sin embargo, Rodrigo Sánchez considera que es necesario complementar esas acciones con otras medidas estructurales que corresponden al Gobierno de la nación y que están previstas en el Plan Hidrológico Nacional. “Hay una serie de obras de interés general del Estado que deben culminarse”, indica el consejero, que alude a la necesidad de acometer las conducciones de la presa de Siles para poder aprovechar el agua para los regantes. Además,  Sánchez  Haro plantea otras medidas como la regeneración de las aguas o una ley nacional que regule el agua desalada. “No podemos consentir de que haya comunidades que tengan bonificaciones en el agua desalada y en Andalucía, no; es preciso regular eso para que  no haya privilegios”. dice.
Y a consecuencia de la sequía la campaña de la aceituna va a  provocar una caída en el empleo que la Consejería de Agricultura estima entre el 5 y el 10% de los jornales. “Esperamos que el Gobierno central sea consecuente reduzca a cero las peonadas para acceder al subsidio agrario”, subrayó Rodrigo Sánchez durante los Desayunos de VIVA JAÉN junto al consejero delegado de Gestión de Medios Jienenses, Alejandro Mas, el director general, Manuel Expósito, el gerente y coordinador de VIVA JAÉN, Tomás Roldán y Raúl Beltrán y los redactores Ginés Donaire y Aurora Guzmán .