La capital da el salto de modernidad que necesitaba y pronto todas las voces críticas, como en otros lugares, enmudecerán
Casi seis años después de la que la Carrera dejara de ser semipeatonal, con la llegada del PP de Fernández de Moya, a partir del próximo 26 de noviembre, será peatonal al cien por cien con el PP de Javier Márquez. El 26N se convertirá en una efeméride con el paso de los años, en una fecha que apuesta por otro modelo de ciudad, iniciado por el PSOE e IU durante su mandato hasta 2011, y que terminará por convertir a buena parte del conjunto histórico de la capital en un espacio acogedor y hospitalario no solo para los vecinos de Jaén, sino para el turismo en general. Bien es cierto que el consenso es necesario, pero tanto como la legitimidad que los interlocutores se hayan ganado en estos años, ya sea por inacción o por otro tipo de partidismo. Finalmente, fruto de las conversaciones y de los encuentros con los agentes sociales afectados, otro Jaén más peatonal, libre de coches en gran parte del centro, será una realidad. Era más que necesario, habida cuenta del retraso histórico que llevamos en este asunto con otras ciudades, muchas de ellas de nuestra provincia (mírese Úbeda o Baeza). No es el momento de continuar con las críticas feroces que no conducen a nada. Se está peatonalizando, se va a seguir haciendo y los primeros cambios no han sido dramáticos ni mucho menos. Jaén entra al fin en el siglo XXI. Ahora, el tranvía.