La capital jienense vuelve a perder habitantes por séptimo año consecutivo y no es capaz de frenar su hemorragia demográfica. Según los datos del Servicio de Estadística del Ayuntamiento jienense, la capital ha empezado el año 2018 con una población de 113.522 habitantes, lo que supone otro descenso de 794 censados con relación al año anterior. Desde el año 2010, que fue cuando se alcanzó el pico máximo de población con 116.790 habitantes, la ciudad jienense ha perdido 3.268 habitantes.
Los datos del Servicio de Estadística del Ayuntamiento, que deben ahora remitirse al Instituto Nacional de Estadística (INE) antes de oficializarse, suponen que la capital jienense ve retroceder su padrón municipal por séptimo año consecutivo. Ya el año pasado se registró una bajada de 737 habitantes, una cifra que ahora se supera con 994 censados menos. Entonces se experimentó un descenso del 0,64%, a pesar de que la media entre las capitales españolas registró un crecimiento del 0,09%. Si nos retrotraemos al inicio de la crisis, en el año 2007, la pérdida de población en la capital se sitúa en 2.529 habitantes. Con datos de 2017, en la capital están empadronadas personas de una treintena de nacionalidades, destacando las cifras próximas al millar de personas del continente africano y, en igual proporción, las que proceden de América. Por países, destacan los nacionales de Marruecos, Colombia, Rumanía o Ecuador.
En contra de lo que podría pensarse el éxodo poblacional de la capital se dirige principalmente hacia el área metropolitana de la capital, y no tanto hacia otras provincias españolas o el extranjero. Precisamente, La Guardia y Los Villares, dos de los municipios ‘dormitorios’ del cinturón de Jaén, constituyen la excepción a la pérdida de población generalizada en la provincia jienense. El primero creció el año pasado 63 habitantes y se va hasta los 4.895 habitantes, y el segundo aumentó su padrón en 19 personas, hasta los 6.019.