El concejal de Hacienda, Manuel Bonilla, presentó ayer la “la mejor liquidación presupuestaria de los últimos nueve años”, la de 2017, con un déficit consolidado de menos 13,5 millones de euros, un descenso de 5 millones (-27%) con respecto al ejercicio anterior, y 31,5 millones menos que la media del mandato PSOE-IU (déficit medio de 45 millones). Con estas cifras, Bonilla reiteró que se puede alcanzar el equilibrio presupuestario en 2020. El déficit por ingresos y gastos no financieros ha sido de 9,4 millones , mientras que en 2016 fue de 12,9 millones, por lo que se ha producido una reducción de un 27% menos con respecto a 2016. En cuanto a los ingresos totales no financieros, Bonilla resaltó que han crecido “de manera significativa”, incluso más que en los últimos años, un 11% más (se ha pasado de liquidar 87,9 en 2014, 89,7 millones en 2015, 91,5 millones en 2016, y, por último, en 2017 han sido 101,4 millones). Con todo, el edil de Hacienda valoró que por tercer año consecutivo el resultado presupuestario vuelva a ser positivo “porque entró más dinero en el Ayuntamiento del que salió”, que en este caso fue por los fondos de ordenación hasta llegar en esta liquidación de 2017 a los 26,5 millones de resultado presupuestario positivo (en 2015 fue de 23,3 millones y en 2016 fue de 13,2 millones). Otro dato positivo que recalcó Bonilla es que se ha vuelto a recuperar en 2017 el remanente negativo de tesorería (déficit estructural acumulado), cuyo máximo histórico estuvo en 2011 en -204 millones y en el ejercicio de 2017 ese remanente negativo ha quedado en -62,5 millones, mientras que en 2016 fue de -71, con una caída de -8,5 millones.
Durante su comparecencia de prensa, Manuel Bonilla señaló que la deuda del Ayuntamiento, incluidos sus organismos autónomos y sociedades municipales, ronda ya los 565 millones de euros, de los que 427,7 se corresponden con deuda financiera, y el resto es deuda con proveedores. En cuanto al endeudamiento financiero total, el edil de esta área indicó que se ha incrementado levemente debido a la refinanciación de la deuda financiera con el Fondo de Ordenación. Y respecto al endeudamiento a corto plazo, Bonilla ha destacado que ha disminuido pasando de 41,8 millones a 11,3; un dato que valoró puesto que baja “por primera vez en nueve años del límite legal del 30%.
PSOE
Por su parte, el PSOE lamentó que el equipo de gobierno del PP tire “de jeta política” y “en lugar de hacer un buen presupuesto ha hecho unas cuentas vacías e inservibles para la ciudad” en las que, además, “se jacta de mentir" reconociendo ingresos por concesiones administrativas que difícilmente se harán realidad. Así lo indicó el portavoz socialista en el Consistorio, Manuel Fernández, para el que se trata de un “presupuesto maquillado, reconocido además por el propio alcalde”, Javier Márquez. En este sentido, apuntó que de los 81 millones de euros de ingresos de 2017 por concesión y explotación de aparcamientos el PP ha pasado este año a 50. Son 30 millones menos que no ha tenido que utilizar “para adulterar las cuentas porque ha trasladado la deuda con los bancos y los proveedores a dentro de 10-15 años de media en los préstamos pendientes”, dijo el portavoz socialista. “El efecto de la patada a la lata por el que no han tenido que inventarse 30 millones más en aparcamientos falsos viene de posponer la devolución de capital e intereses de la deuda, pasado la de corto a largo, la de largo a larguísimo y la que hay con proveedores a los bancos, que es mucho peor, porque se convierte en deuda con intereses”, dijo. Y consideró “muy grave” que el alcalde, Javier Márquez, salga a bendecir unos presupuestos que “reconoce que son mentira”. “A mí se me caería la cara de vergüenza”, espetó el portavoz del PSOE.