El equipo universitario de la cátedra Andrés de Vandelvira ya tiene las conclusiones de los simposios celebrados en la Universidad de Jaén (UJA) desde el año 2017, con el que la institución jienense adquirió el liderazgo académico y selló su compromiso con la Catedral de Jaén y su carrera a Patrimonio de la Humanidad. VIVA JAÉN ofrece un adelanto de estas conclusiones, que se presentarán a finales de septiembre.
El trabajo llega dos años después de que se celebrara el primer congreso en la UJA (mayo de 2017), y se hará público bajo el título ‘La Catedral a examen I. Historia, construcción e imagen de la Catedral de Jaén’ y ‘La Catedral a examen II. Los bienes muebles de la Catedral de Jaén en el contexto internacional’.
"El peso del modelo del templo jienense en las grandes catedrales de México, Perú o Cuba es incuestionable”, defienden como conclusión principal, de acuerdo a las tesis esgrimidas en el primer simposio por los historiadores y académicos españoles Diego Angulo y Marco Dorta, y por el historiador americano Ramón Gutiérrez. En esta línea trabaja actualmente la doctoranda de la UJA Mercedes Moreno Partal, que en 2021 defenderá su tesis aportando importantes fuentes y conclusiones.
Constatará la relación directa de los maestros que trabajaron en América con la obra de Vandelvira, especialmente a través de figuras como Juan de la Torre y Juan Miguel de Agüero. Éste último fue uno de los arquitectos responsables de la construcción de la Catedral de Yucatán (México), un modelo de templo renacentista exportado desde Europa a América, una Catedral de planta de cruz latina con tres naves, una central y dos laterales y con crucero utilizando piedra de cantera.
Fue en el año 2013 cuando el arquitecto jefe de Monumentos Históricos del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (ICOMOS Francia), Pierre-Yves Caillault, evaluara en Jaén el expediente de ampliación de Úbeda y Baeza a la Catedral de la Asunción de la ciudad. En 2014 se decidió retirar la candidatura, tras un demoledor informe sobre el expediente de la Catedral para integrarse junto a Úbeda y Baeza como Patrimonio Mundial.
En cuanto a que fue modelo de otras catedrales en Latinoamérica, ICOMOS consideró que la justificación propuesta no fue la adecuada. Decía: “De acuerdo con la información adicional proporcionada por el Estado (Gobierno central), la Catedral de Jaén fue dibujada por Juan de Aranda Salazar en 1642, con la construcción de la tercera fase (presbiterio/altar). Es difícil entender cómo la catedral podría ser un ejemplo a seguir en la América española en la segunda mitad del siglo XVI, cuando el presbiterio/altar no se construyó hasta el siglo XVII, y el coro en el siglo XVIII”.
También aseguraba: “No hay pruebas de que haya un plan o modelo o cualquier otro tipo de descripción anterior a la de Juan de Aranda en 1642”. Las principales causas de la negativa de ICOMOS fueron que no se justificaba la autenticidad del monumento como obra completa de Andrés de Vandelvira, que el informe no era capaz de conectar directamente a Vandelvira y la Catedral de Jaén; y que tampoco se demostraba que la Catedral jienense sirviese como ejemplo y patrón para templos del Nuevo Mundo. Ésta última la aclaran las conclusiones de los simposios universitarios, pero sobre las otras puntualizaciones, las conclusiones sólo aportan: “Destaca la experiencia y peculiaridad de la estereotomía del templo, desde Vandelvira hasta los arquitectos del siglo XVIII. Se relaciona con las vicisitudes de la financiación y costes de la obra, con especial detenimiento en la primera fase de construcción, la del siglo XVI, bajo la dirección de Vandelvira, así como fuentes gráficas posibles del proyecto y las variantes de las intervenciones posteriores”.
ICOMOS consideró en su informe que la Catedral no mantenía “la expresión del clasicismo renacentista que fue practicada por Vandelvira en la sacristía y la sala capitular” y que el templo no exhibía “una evolución contenida de las ideas del Renacimiento hasta el siglo XVIII”. Las investigaciones de la UJA concluyen que la Catedral de Jaén “adquiere relevancia cuando se la somete a análisis comparativos con obras y arquitectos de fuera de los límites peninsulares, tales como la Basílica de San Pedro de Roma, y de arquitectos y tratadistas como el francés Androuet du Cerceau o Sebastiano Serlio, ponderándose la superioridad en lo constructivo de Jaén y la original interpretación de los modelos teóricos italianos”.
“Es una joya arquitectónica merecedora del mayor reconocimiento universal”, concluyeron los expertos en el primer simposio.
El segundo trabajo, ‘La Catedral a examen II. Los bienes muebles de la Catedral de Jaén en el contexto internacional’ concluye que “a lo largo de la historia de la Catedral de Jaén se constata la preocupación de obispos y capitulares por conseguir un amueblamiento competente con su arquitectura”. Esto explicaría los esfuerzos realizados para lograr que algunos de los maestros más destacados de las artes plásticas y decorativas de la Edad Moderna pasaran o dejaran “obras de calidad que estuvieran a la altura de la que era no solo la iglesia mayor de una importante diócesis, sino también el relicario de la venerada Verónica”.
La Catedral jienense también recibió obras de maestros españoles y de fuera de la Península Ibérica. Destacados talleres artísticos europeos, especialmente italianos y flamencos, así como de América y Filipinas dejaron su huella en la colección catedralicia. “Estas obras, que subrayan la proyección internacional del templo jienense, han sido estudiadas en profundidad por investigadores nacionales y extranjeros y sitúan al templo mayor en los circuitos artísticos más florecientes de la Edad Moderna”, apuntan las conclusiones.
En el campo de la escultura, la Catedral de Jaén atesora interesantes piezas napolitanas ejecutadas en madera policromada y relacionadas con el quehacer de los maestros Nicola Fumo (1647-1725) y Giacomo Colombo (1663-1731), como es el caso de la Inmaculada de la Sacristía Mayor. También forman parte de la colección catedralicia marfiles hispano-filipinos de gran calidad entre los que destacan el Crucificado y el San José con el Niño de la exposición permanente. A estos ejemplares hay que sumar los alabastros flamencos, con el Retablo del Cristo del Refugio, que se ha vinculado con el taller de JanMone (†1548), como principal testimonio. El capítulo de la escultura se cerraría con el ‘dellaportiano’ Crucificado de Marcelo de la Peña, realizado en bronce sobre una cruz-relicario de ébano y pinturas sobre cobre, que fue donado a la catedral en 1637 por el racionero que le da nombre.
En el apartado de las artes decorativas, los expertos destacan “un interesante ejemplar de 'capezzale' siciliano realizado en coral, cobre dorado y esmaltes que ha sido datado en la mitad del Seiscientos”. Asimismo, se estudian los ornamentos sagrados confeccionados con tejidos de manufacturas francesas y se analiza una pieza que perteneció a la catedral y que en la actualidad se conserva en la Diputación de Córdoba, la famosa Copa de Núremberg, realizada por Wenzel Jamnitzer (1508-1585). Por último, concluyen que la Catedral de Jaén custodia “importantes manuscritos y obras de impresores europeos, conjunto que cuenta con un ejemplar de especial valor como es el Misal que el cardenal Esteban Gabriel Merino encargó en Roma a Matteo da Milano y su taller hacia 1513”.
Presentación de las conclusiones
Según datos facilitados por el vicerrector de Proyección de la Cultura, Felipe Serrano, las conclusiones se presentarán a finales de septiembre, coincidiendo con la inauguración de una exposición alusiva al 400º Aniversario del nombramiento como obispo de Jaén del cardenal Baltasar Moscoso y Sandoval (desde 1619 a 1646). El motivo, que durante el mandato como obispo, se hicieron grandes obras en la Catedral de Jaén.
El director académico de los simposios, el catedrático de Historia del Arte de la UJA Pedro Galera, ha editado junto a Felipe Serrano las conclusiones en dos tomos, que se entregarán al Ayuntamiento para que se retome el expediente del templo. “Se han solventado puntos débiles del expediente que fue retirado”, asegura Serrano.
Desde la UJA proponen ver cómo se elaboró el expediente de Medina Azahara, declarado en julio de 2018 Patrimonio Mundial, e incluso ir de la mano de Úbeda y Baeza, dejando al lado las cuestiones políticas, y apostando por lo patrimonial y cultural. La UJA ha generado conocimientos científicos para la elaboración del futuro expediente para su candidatura.
Cuando se impulsaron los simposios, desde la UJA avanzaron que era necesaria la celebración de una reunión con expertos de ICOMOS que aconsejen qué tipo de expediente presentar.