El tiempo en: Jerez
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Jaén

100 días de vértigo en la política municipal

La recuperación del urbanismo y de muchos colectivos sociales que estaban ignorados por el Consistorio, principales hitos del alcalde en sus 100 primeros días

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai

La reunión con colectivos para revisar la peatonalización abrió el nuevo tiempo político en el Consistorio

Julio Millán y Juanma Moreno se vieron las caras en Sevilla el 10 de julio en un clima de cordialidad

Una concentración de trabajadores y sindicalistas por el futuro de Onda Jaén

Julio Millán, durante la caravana contra el aislamiento ferroviario, el pasado 14 de julio

No existe precedente alguno en Jaén del inicio de un mandato municipal con tanto ritmo, con tanto vértigo. Los 100 días del nuevo gobierno local de PSOE y Cs, que se cumplen este próximo lunes, han dejado un frenético parte informativo, inusual por su intensidad sobre todo si se tiene en cuenta que el inicio del mandato ha coincidido de pleno con la época estival. Apenas había transcurrido una semana desde la sesión de investidura y el nuevo alcalde jienense, el socialista Julio Millán, ya había completado una ronda de contactos con la práctica totalidad de agentes sociales y representantes de todos los sectores ciudadanos. Millán quería demostrar con hechos la principal consigna que vertió en su discurso de toma de posesión: “gobernar desde la unidad y el interés general”. A esa determinación para llevar la iniciativa de la agenda municipal, Millán ha unido arrojo para afrontar y desbloquear temas que  en muchos casos  llevaban varios años bloqueados y que, por lo general, llevan consigo un alto coste político por su carácter impopular. Onda Jaén, el World Pádel Tour o el último culebrón abierto sobre el rescate de la concesión de los autobuses urbanos a Castillo son solo algunos ejemplos. Julio Millán se convirtió en el octavo alcalde jienense de la etapa democrática el 15 de junio. Lo hizo tras prosperar casi sobre la bocina el acuerdo entre PSOE (el más votado con 11 concejales) y Ciudadanos (4 ediles). Fue un acuerdo in extremis para la investidura, pero aún quedaba  por delante la formación del equipo de gobierno. De hecho, en los primeros días del mandato sorprendió el ritmo galopante que el alcalde imprimía a su agenda institucional al mismo tiempo que afloraba la tensión con sus socios de gobierno por los rostros del organigrama municipal. Tanto es así que Millán llegó a amagar con gobernar en solitario si Cs no rebajaba sus aspiraciones de poder en el Ayuntamiento. Finalmente, la formación naranja reculó en sus pretensiones y aceptó unas delegaciones que distaban mucho de sus exigencias iniciales, y ni siquiera María Cantos logró su deseo no disimulado de convertirse en vicealcaldesa de Jaén y tuvo que conformarse con la segunda tenencia de Alcaldía.

La tensión fue cuestión de unos días. No había transcurrido aún una semana cuando Julio Millán y la líder de Cs, María Cantos, escenificaron el nuevo tiempo político en el Consistorio jienense. Lo hicieron tras la primera reunión de calado del nuevo gobierno, la que mantuvieron con todos los colectivos afectados para poner en marcha la revisión del plan de peatonalización. Un  encuentro, por  cierto, al que el regidor jienense invitó a todos los grupos políticos del Ayuntamiento y donde quedó patente la buena sintonía entre Millán y su antecesor en el cargo, el popular Javier Márquez. Una entente entre los dos últimos alcaldes de la ciudad que ya  se visualizó en el Pleno de investidura  (Millán ignoró a sus socios de Cs mientras reconoció el trabajo de Márquez) y que marcó las primeras semanas de gestión municipal pero que, como podía temerse, se evaporó en cuanto llegaron las primeras curvas para los gestores del palacio de la plaza de Santa María. Y, en concreto, el punto de inflexión de ese clima, tan saludable como atípico en la vida política municipal, llegó en la primera semana de agosto tras conocerse el incendio de las instalaciones de la radiotelevisión municipal, Onda Jaén. Hasta que la política local empezó a caldearse  en pleno agosto, el  alcalde jienense no paró de agitar la maquinaria municipal. Una de las medidas de calado fue la que se adoptó a mediados de julio en el Pleno para revocar el acuerdo de disolución de la Gerencia de Urbanismo. El nuevo gobierno local hizo un guiño desde el minuto cero a constructores, arquitectos y aparejadores prometiéndoles que se iba a romper con la atonía en la política urbanística en los últimos años. La Gerencia de Urbanismo retomaba todas las competencias que le fueron esquilmadas durante el anterior mandato y el resultado ha sido que, en apenas dos meses, el Ayuntamiento ha resuelto y  concedido más de 389 licencias de obra, el 40% de todas las que llevaban meses atrancadas.

Julio Millán se reunió el 10 de julio en Sevilla con el presidente andaluz, Juanma Moreno. Los dos se prometieron lealtad institucional y del encuentro salió el compromiso de la Junta de empujar para poner en marcha el tranvía, otra herencia del pasado que ejemplifica el fracaso de la política en Jaén en los últimos años. Millán no sólo destapó su talante más reivindicativo hacia el Ejecutivo andaluz. También lo hizo hacia el ‘gobierno amigo’ de Madrid. Y en ese escenario se enmarca el encuentro que mantuvo con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para buscar salidas a la crisis financiera del Consistorio. El 14 de julio, el alcalde promovió una marcha en coche contra el olvido ferroviario de Jaén, una protesta un tanto descafeinada al restringirse la caravana  de vehículos pero que sirvió para mantener viva la lucha por el ferrocarril en esta provincia, sin duda una de las más castigadas y condenadas al ostracismo ferroviario.  

Onda Jaén

La radiotelevisión municipal interrumpió sus emisiones de manera fulminante el pasado 6 de agosto debido a un incendio en sus instalaciones, un incendio que más tarde la policía confirmaría que había sido intencionado. Grupos políticos, colectivos sociales y vecinales y también la Asociación de la Prensa de Jaén mostraron su apoyo a la plantilla de Onda Jaén mientras los trabajadores municipales plantearon, sin éxito, la continuidad de las emisiones en otros lugares alternativos. Y así fue cuando el 21 de agosto el gobierno municipal presentó ante la Delegación de Empleo de la Junta de Andalucía la propuesta de un expediente de regulación temporal de empleo por seis meses para los 41 empleados de la radiotelevisión municipal. El equipo de gobierno defendió entonces que era la vía menos gravosa para los intereses de los trabajadores y mostraba la voluntad de garantizar los derechos de los trabajadores. Sin embargo, ya en las postrimerías del mes de agosto la Delegación de Empleo de la Junta en Jaén inadmitió el ERTE de Onda Jaén bajo el argumento legal de que el Ayuntamiento  “no puede utilizar la figura del ERTE por tratarse de una administración pública”. Desde el gobierno local se defendía que los trabajadores no tienen la consideración de empleados públicos y proceden de una subrogación de una empresa. Desde el PSOE se ha indicado que se está a la espera de los informes técnicos que arrojen luz y una foto fija sobre el estado de esta sociedad mercantil en proceso de liquidación, con unos costes laborales anuales de 2,5 millones de euros y que en los dos últimos años ha  acumulado pérdidas de 800.000 euros. Sin embargo, el otro socio de gobierno, Cs, sí que se ha desmarcado de la postura conjunta del equipo de gobierno y ha pedido abiertamente la defensa del empleo en Onda Jaén.  El culebrón amenaza con eternizarse en el tiempo y, mientras, la plantilla permanece cada día apostada junto al Ayuntamiento en situación de permiso laboral retribuido. Otro tema con el que ha tenido que lidiar el gobierno municipal fue la decisión de la organización del World Pádel Tour (WPT) de no continuar con la celebración de este evento deportivo en la capital jienense, tras dos años en los que la Catedral de Jaén se convirtió en la ‘Catedral del pádel’.   “No se ha dado posibilidad alguna al Consistorio de posicionarse con la organización sobre este tema”, lamentó el alcalde jienense, Julio Millán, para quien la decisión de la organización del WPT “demuestra que había menos voluntad de negociar la continuidad del evento y mucha más de retorcer e instrumentalizar una situación desde el punto de vista político”. Eso sí, el actual gobierno local jienense ya había advertido que se opondría a la instalación de la pista central de pádel en la plaza de Santa María, junto a la Catedral, ofreciendo otros lugares alternativos para este evento deportivo. 

Quizá el mejor ejemplo de la valentía del alcalde y su equipo de gobierno para afrontar temas espinosos que fueron esquivados por anteriores Corporaciones ha sido el anuncio del gobierno local de iniciar el procedimiento para declarar la nulidad del contrato con la empresa Castillo, concesionaria del servicio de autobuses urbanos desde el año 1961. Inicialmente, el Pleno de este mes de septiembre abordará la nulidad del decreto de 2005 con el que se prorrogó la concesión a Castillo por otros 25 años, y una vez se cuente con el informe del Consejo Consultivo de Andalucía (que es preceptivo y vinculante) el Ayuntamiento abrirá el proceso para una nueva licitación del servicio. El hecho de que el Ayuntamiento soslayara la tramitación de un expediente de licitación pública por el sistema de dictar un decreto que ampliaba a 72 años el plazo de prestación del servicio público por parte de la empresa, hurtando claramente la posibilidad de libre concurrencia de otras empresas interesadas en optar al contrato, es el argumento principal en el que se basa el informe técnico municipal donde el gobierno local se apoya para plantearle esta batalla a Castillo, que ostenta la concesionaria con el servicio más cuestionado entre la ciudadanía. Y mientras, la plantilla anuncia huelga indefinida en la víspera de San Lucas

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN