El escritor jiennense Joaquín Fabrellas (1975) ha publicado su primera colección de relatos, ‘Césped seco’ (Versátiles Editorial), ya disponible en librerías. Se trata de 35 relatos ficcionados, escritos en los últimos veinte años, algunos retocados con un tamiz de actualidad. “Césped seco es un juego de espejo en el que el reflejo te hace determinar qué es verdad y qué, no. Es un desafío para el lector”, explica un escritor que ha dado un paso más desde el punto de vista creativo. Y es que en algunos relatos parece que es el protagonista de la historia, aunque confirma que “todo es ficción”.
Y es que “se trata de jugar con los límites de la ficción” y el relato o lo que él denomina como “los pasos perdidos de una novela”, se lo permiten como escritor. “Siempre utilizo el relato como un primer paso para la novela. Casi todos estos relatos son los descartes”, reconoce, algunos de ‘El imposible lenguaje de la noche’, su última novela, una historia de historias, un guiño a las artes, a la libertad creativa, con el jazz como punto de conexión.
En ‘Césped seco’ los grupos de música y los sonidos son una trama argumental que se repite. En este caso aparecen Los Planetas. Los viajes también son un punto de conexión entre los relatos. Sobre elegir entre lo real y lo ficticio, dice que “a veces es más fácil creer en una mentira que en la realidad”.