Si hay una asociación de vecinos que haya reclamado por activa y por pasiva un apeadero para la zona norte, con el permiso de Guadalcacín, esa ha sido la de Palos Blancos. Después de llevar once años solicitando esta infraestructura, para el colectivo vecinal fue un “subidón” que a principios de mes desde Adif se diera vía libre de forma oficial a este proyecto. Desde hacía tiempo sabían que de los tres demandados -Palos Blancos, Ifeca y Guadalcacín- el de su área de influencia era el que contaba con el informe preliminar positivo. Solo tienen una pega: el nombre.
Desde la junta directiva de esta asociación y de la de San José Obrero, que se ha unido a esta lucha en los últimos años, creen que hubiera sido más representativo llamarlo apeadero "Palos Blancos", “San José Obrero”, “Parque Atocha” o “Camino de Espera, frente a La Pepa, que es el nombre designado, en alusión a los 400 metros en los que discurre la avenida de la Pepa, junto a la que se construirá esta infraestructura. “No sabemos si ha sido cosa de Adif, pero había otras alternativas; vemos más jerezano -continúan diciendo- que se le llame así, puesto que a esa avenida se le puso el nombre de La Pepa porque su inauguración coincidió con el aniversario de la Constitución de 1812, pero hubiéramos preferido otro nombre más propio del entorno en el que va a estar”. En cualquier caso, cuestiones de nombre a parte, el balance es positivo. “Nos ha tocado la loteria, estamos satisfechos, porque es una zona muy céntrica, lo que queremos también es que en un futuro se hagan los otros dos”.
