La Comisión Provincial de Patrimonio Histórico de Sevilla, adscrita a la Consejería de Cultura, ha informado favorablemente respecto al proyecto básico y de ejecución de la segunda fase del plan director del Castillo del Hierro, enclavado en Fuentes de Andalucía y cuya construcción se remontaría al periodo almohade, tras ser reformada la actuación propuesta ante el pronunciamiento inicial desfavorable.
En un acuerdo inicial adoptado el pasado 13 de octubre y recogido por Europa Press, la Comisión de Patrimonio abordaba el proyecto básico y de ejecución de la finalización de la primera etapa del plan director del Castillo del Hierro y de ejecución de la segunda fase, una actuación financiada por el Estado a través del programa del 1,5 por ciento cultural, que destina a la rehabilitación del patrimonio histórico español dicho porcentaje del presupuesto anual del Ministerio de Transportes, antigua cartera de Fomento.
El acuerdo inicial, en ese sentido, exponía que este castillo "conforma un conjunto fortificado que está tomando cierta importancia dentro de la arquitectura defensiva del patrimonio histórico español", toda vez que la construcción del Castillo del Hierro se remontaría a la época almohade, aunque cabría la posibilidad de que perteneciera a momentos más antiguos dentro del período islámico, siendo remodelado ya en el periodo cristiano.
Enmascarado por nuevas construcciones
Este recinto fortificado se encuadra en la manzana del casco histórico de Fuentes de Andalucía conformada por las calles General Armedo, Alameda y de Las Monjas y por la plaza de España, enmascarado en buena medida por construcciones que se adosan a su perímetro, del cual apenas destaca la torre del homenaje y sus muros de carga y adarves.
El castillo y su caserío fueron concedidos a principios del siglo XIV por Alfonso XI a Alvar Pérez de Guzmán, siendo comprado posteriormente por Alfonso Fernández, fundando éste el mayorazgo del Castillo de Fuentes el al año 1378. El castillo de Fuentes y las propiedades anejas se convirtieron en la posesión más preciada de esta familia, hasta el punto de que el lugar dio nombre al linaje.
A finales del siglo XIV, el mayorazgo del castillo tenía el privilegio de los cien excusados de todo tipo de impuestos, privilegio que fue dado por el rey Juan I en 1379 para incentivar la repoblación de la villa emprendida por el ya citado Alfonso Fernández.
Protección del monumento
De cualquier modo, este recinto fortificado figura inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz y además está protegido como bien de interés cultural (BIC).
En ese contexto, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico informaba en octubre favorablemente sobre la finalización del proyecto básico y de ejecución de la primera etapa del plan director de dicho recinto fortificado, pero se pronunciaba de modo desfavorable respecto al proyecto básico y de ejecución de la segunda fase, al considerar "desproporcionada la dimensión del nuevo castillete propuesto, así como insuficiente la justificación del mismo", con lo que "la nueva consideración de la pieza deberá aportar información suficiente para su valoración desde el entorno".
Además, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico exponía que "la colocación de elementos de instalaciones debería realizarse de forma que quedaran no perceptibles tanto desde el exterior como desde el interior por el propio visitante y no incrementen la altura del castillete".
Revisión del proyecto
Ya el pasado 3 de noviembre, la Comisión abordaba una propuesta de modificación del citado proyecto básico y de ejecución de la segunda fase del plan director del castillo, mediando un informe técnico según el cual "de acuerdo con la documentación entregada, se entiende reducida considerablemente la dimensión del castillete previo planteado, así como la intención de ocultar posibles elementos de instalación sobre la cubierta".
"No obstante, aun habiéndose reducido la altura considerablemente, estos elementos deberán definirse a nivel de ejecución y añadirse información de valoración con respecto al entorno", añadía dicho informe técnico, ante el cual la Comisión acordaba en noviembre aprobar la actuación, pero avisando de que no podría "recaer resolución (...) hasta que no se definan a nivel de proyecto de ejecución los elementos modificados referidos al castillete y la modificación de la cubierta".
Ya el pasado 1 de diciembre, la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico informaba favorablemente, a todos los efectos, sobre el reformado del proyecto de actuación, especificando que a la finalización de los trabajos habrá de ser entregado "un informe descriptivo de la naturaleza, alcance y resultados".