Ese grupo de facebook de Cosas jerezanas que se han perdido en el tiempo deja, gracias al magnífico archivo fotográfico y documental de muchos de sus seguidores, imágenes inéditas para el recuerdo que, en varias ocasiones, generan un debate, siempre desde el respeto y la coherencia, sobre años pretéritos que no dejan de ser un pasado, mejor o peor según la perspectiva de cada cual, que ya no volverá porque la sociedad evoluciona, para lo bueno y para lo malo, porque la ciudad ha crecido, entiendo que urbanísticamente de forma desproporcionada y excesivamente horizontal, porque el modelo familiar ha cambiado, porque ya no hay casas de vecinos, la mujer, afortunadamente, está mayoritariamente incorporada al mundo laboral y porque la urbe principal de Jerez ya no es lo que era porque las entidades bancarias que la poblaban desde la rotonda de los Casino hasta el Arenal han desaparecido y con ellas cientos de puestos de trabajo que, a su vez, daban labor durante toda la mañana a bares míticos como La Venencia, Nuevo Bar, La Granja Soler, La Corona o El Boquete, por citar algunos. Incluso para hacer una gestión administrativa y no bancaria, en los Juzgados o en Hacienda por citar dos verbigracias, había que acudir al centro urbano con lo que eso conllevaba de un ambiente matutino que ahora mismo no tiene, amén de que Larga no solo era una calle de tránsito rodado sino que era carretera nacional y paso obligado para salir rumbo a la zona de la Bahía.
Son muchas connotaciones las que han permutado porque así ha venido decidido en aras de modernizar una población que, obviamente,tenía que peatonalizar su centro, soterrar la vía férrea para no partirse en dos y que tiene que mirar al futuro valiéndose de cómo finalmente ha quedado diseñada,.porque aquella añeja aspiración de expandirse hacia el río quedó ahí, en ese pasado que ya no volverá.
En el futuro es donde debe centrar sus propósitos el Gobierno Municipal, estableciendo un plan de ciudad que, mientras no lleguen industrias, debe basarse en la potenciación del turismo, pero mirando también a la fortaleza del flamenco, con todos los protagonistas, peñistas incluidos, aportando, a la infraestructura religosa, a través de la Semana Santa y todos su actores como floristas, doradores, bordadores, joyeros, ceristas,escultores, tallistas, etcétera, abundando en el sector educativo y poniendo en valor los atractivos culturales, iglesias abiertas también, y patrimoniales y de belleza, como esa fuente de Plaza del Arenal que debe lucir con todo su esplendor todas las horas de luz del día.
