La Guardia Civil ha auxiliado a una mujer, de 95 años de edad y con movilidad reducida, que precisaba ayuda al encontrarse mareada y con síntomas de insolación debido a las altas temperaturas, tras la avería del vehículo en el que viajaba junto a su hijo en el kilómetro 59 de la autovía A-4.
Fue el pasado 10 de mayo sobre las 16.00 horas, cuando una patrulla del Destacamento de Tráfico de la Guardia Civil de Ocaña observaron un turismo averiado ocupando parte de la calzada de esta autovía y a un varón en el exterior haciendo uso del chaleco reflectante.
Según ha informado el instituto armado, el hombre manifestó a los agentes que viajaba con su madre y su vehículo había sufrido una avería, no pudiendo arrancarlo, y que se encontraban esperando a la grúa.
Los guardias civiles vieron en el interior del coche a una mujer de avanzada edad, con problemas de movilidad y con síntomas de cansancio, próximos a sufrir una lipotimia debido a las altas temperaturas del exterior y no poder permanecer con el aire acondicionado al estar el vehículo averiado.
En ese momento, y con el consentimiento de su hijo, los agentes decidieron desplazar a esta mujer en su vehículo oficial a un lugar donde pudiera estar a la sombra y a menor temperatura.
Con dificultad, los guardias civiles sacaron a esta mujer de 95 años del vehículo y la desplazaron en su vehículo oficial a un área de servicio próxima donde le proporcionaron un asiento y agua para que se hidratase.
La patrulla esperó la llegada del hijo y la grúa con el vehículo averiado, quedándose en custodia de su madre, ya más tranquila y en buen estado de salud.