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Barbate

Los (tres) ángeles de Jiménez... agente de la policía local en Barbate y guía canino

Tritón, Anika y Pandora, tres perros especializados en localización de estupefacientes, terapia asistida con animales y búsqueda de personas, respectivamente

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  • "Un perro no es un regalo, ni una cosa, es un animal. Los perros son uno más de la familia y por eso todos los miembros tienen que estar de acuerdo"
  • "Hicimos el curso terapia asistida fue por mi madre, que padecía Alzheimer. Como amaba a los perros, quería llevarle a Anika al centro"
  • Tritón está especializado en la localización de estupefacientes mediante marcaje lapa

A la vera del río, por el paseo marítimo, entre los pinares del Parque Natural de la Breña. Y a cada paso que da, le paran y le preguntan… y él se detiene y responde. Hablamos de José Manuel Jiménez Malia, agente de la Policía Local de Barbate. Sí, ese vecino que pasea con tres maravillosos perros de agua o turco andaluz. Tres perros que llaman la atención y se diferencian del resto por su pelaje lanoso, rizado, frondoso, con ‘rastas’ que caen en cascada hasta el suelo. Tres perros que denotan una inteligencia fuera de lo común y un sentido de la obediencia increíble. Tres perros perfectamente adiestrados, perfectamente cuidados.

Tritón también es policía y se ha especializado en la localización de estupefacientes. Anika se dedica a la terapia con animales. Y Pandora se entrena para la localización y búsqueda de personas desaparecidas. Son sus particulares ángeles de José Manuel

“Mi pasión por estos animales viene de lejos, desde que nací prácticamente. Fue mi madre, que en paz descanse, quien me la inculcó. Ella era una gran defensora de los perros, le encantaban y en casa siempre teníamos uno”, rememora José Manuel Jiménez, mientras que Tritón, Anika y Pandora se arremolinan, juguetones, formando un enorme manto rizado, a su alrededor.

Sus perros guardan un secreto. Tritón también es policía y se ha especializado en la localización de estupefacientes. Anika se dedica a la terapia con animales. Y Pandora se entrena para la localización y búsqueda de personas desaparecidas. Son sus particulares ángeles de José Manuel.

Los tres ángeles de Jiménez.

Y es que “desde que entré en la policía siempre me atrajo todo lo relacionado con los guías caninos, pero en aquella época (1997) era complicado adentrarse porque no dejaban que usaras tu perro”… hasta que llegó el curso de Instituto de Emergencias y Seguridad Pública de Andalucía (IESPA) en 2019, el cual se podía realizar con mascota propia. Así que allí acudió con Tritón, “un perro que ya tenía aptitudes y que pasó la preselección”.

A ese curso, en el que se impartía el marcaje lapa y que se desarrolló en La Cartuja (Sevilla) entre septiembre de 2019 y enero de 2020, asistieron policías locales y también funcionarios de prisiones. Al concluir, Tritón ya era un perro policía con su orla y todo.

Pero volvamos atrás. “Chuckie (por uno de los personajes de la serie de dibujos animados Rugrats “que le encantaban a mi hijo”) fue mi primer perro. A los dos años se quedó ciego por una enfermedad degenerativa que afecta a los perros de agua. No había tratamiento porque estaba muy avanzada. Me dijeron de dormirlo pero dije que no. Ese perro me enamoró de esa raza. Era lo más noble del mundo y el más inteligente que había visto. Aún ciego, no tropezaba. La gente me porfiaba, me decía que el perro veía, pero lo que ocurría es que estaba siempre pendiente de mi voz”.

Falleció con 14 años. “Fueron momentos muy duros”, y al año “vi a Tritón en un anuncio y fue un amor a primera vista. Noté una extraña conexión y aunque mi mujer no quería más perros, sabía que ese era mi perro”.

Tritón, luego Anika y luego Pandora

Así, cuando acompañó a su hijo a Jerez, a realizar unos exámenes de Criminología, llamó al dueño de Tritón, quien le dijo que a las seis de la tarde se lo iban a llevar. A las cinco “ya estaba yo ahí. Había tres cachorros pero Tritón corrió hacia mí. Tenía solo 41 días cuando lo monté en el coche y me lo traje a Barbate”.

Con Tritón ya en casa, “y como siempre tuve perros, ni una hembra, quería tener una. Vi a Anika en un anuncio de Facebook y fui a por ella”. Anika “es un regalo de dios. Es noble, con unas cualidades distintas a Tritón”.

Con Anika, en 2021-2022 “hice el curso de Terapia Asistida con Animales”. Es ideal para esa maravillosa función. “Se ve por la tranquilidad que tiene. No tiene mordida, no es muy juguetona, con lo que no sirve para búsqueda”.

Los tres ángeles de Jiménez.

Antes del curso, “ya había leído sobre terapia asistida y le empecé a enseñar algunas cosas. Por ejemplo, retirar la cara para que cuando acude a un geriátrico no dé con los dientes. Es muy noble, muy sumisa. Con el cambio de voz ya sabe qué se le quiere decir. Es obediente. No se revuelve nunca y además no se separa nunca de mí. No es capaz de alejarse, con lo no serviría tampoco para la búsqueda de personas”.

Tras Anika, llegó Pandora… “Quise conocer la experiencia de tener cachorros y tuve una camada de siete cachorros, entre ellos Pandora. Pero darlos fue muy triste. Cada vez que se iba uno llorábamos en casa, era un velatorio. Si llego a tener un campo, me los hubiese quedado”. Esa experiencia “fue preciosa por un lado, pero triste por otro, con lo que desistí en darle continuidad”.

Pandora es juguetona, más nerviosa que Anika. “Mientras más le guste jugar, más se le puede enseñar. Además es más independiente, con lo que sabía que debía enfocarla a la búsqueda o bien de estupefacientes, o bien de personas desaparecidas”, explica José Manuel, quien “como estoy a cinco años de jubilarme, opté por adiestrarla en la segunda opción porque así me podría ofrecerme como voluntario si algo ocurriese (que espero que no y que solo participe en exhibiciones)”.

Tritón también comenzó su andadura en el adiestramiento de búsqueda y rescate de personas (vivas). De hecho, aún tiene una pequeña manía de ladrar cuando localiza drogas. “Una vez jugando a tirarle la pelota, el perro se despistó porque llegaron unos amigos de mi hijo. Al regresar me pidió la pelota pero yo no la tenía y le dije que la buscara… y para mi sorpresa, la buscó y la encontró. Repetí la operación y siempre regresaba con la pelota”.

En el Parque Natural igual. “Le lanzaba piñas. Luego solo con decirle ‘Piña’ me traía una. Así que comencé a adiestrarla con figurantes. Su misión era localizarlos y ladrar cuando los encontraba. Y por eso se le quedó ese tic que no se usa en el marcaje lapa de estupefacientes, donde solo debe quedarse sentado y marcar con el hocico… es una manía pero que ya está casi corregida”.

Un inciso, “para búsqueda y rescate de personas con vida, el adiestramiento también es por juego, no va por el olor. El figurante, que se coloca tumbado o sentado (como suelen aparecer las personas desaparecidas) lleva el mordedor y el perro le ladra a él… así, a grosso modo, se le adiestra”.

Nunca se para de aprender

Evidentemente, en los cursos y en los encuentros de ‘reciclaje’ posteriores “se aprende mucho, aunque yo ya había estudiado sobre el tema. La suerte es que he estado con los mejores adiestradores de perros policía de España, gente que tiene un don increíble. De ellos aprendo todos los días, porque aunque algo sé, me queda mucho por aprender ya que este mundo es muy amplio, enorme”.

José Manuel tiene un grupo de Whatsapp en el que participan estos grandes expertos y “cuando tengo dudas, pregunto y me dan consejos. Cada día que pasa, aprendo más”.

Tras el curso de guía canino, José Manuel acudió a Almendralejo y a Salou a unas clases de reciclaje, unas semanas de convivencia con clases teóricas y prácticas para actualizar contenidos. En Salou, por ejemplo, acudieron 80 agentes de la Policía Local, así como guardia civiles y Mossos d'Esquadra.

Los tres ángeles de Jiménez.

El adiestramiento no tiene fin. De hecho, además de enseñarles a localizar sustancias nuevas, los perros se ‘vician’. “Tritón busca hachís, pero llega un momento en que está tan ‘viciado’ que detecta hasta una colilla o un trozo de papel, por lo que hay que volver al principio. Es decir, cuando localiza una colilla, no se le premia y así siempre”, afirma.

Guía canino y perro policía

Hay una cuestión que resulta curiosa. Ni Tritón, ni José Manuel, pertenecen a la Unidad Canina de la Policía Local de Barbate, “en la que hay otros dos compañeros”. A pesar de ello, “voy con Tritón a dónde me llamen, ya sea para actuaciones policiales o para exhibiciones”.

A veces le piden su colaboración compañeros de la Policía Local y de la Guardia Civil, pero insiste, “soy guía canino pero no estoy en el Grupo de Acción Preventiva (GAP) de la Policía Local de Barbate”, al que pertenece los compañeros de la Unidad Canina… eso sí, “Tritón es un policía (oficialmente) en activo y está siempre disponible para ayudar y colaborar”.

Otro inciso. “Cualquier perro, siempre que le guste jugar, sirve para policía. El mío es la prueba. No solo el Pastor Belga Malinois o el pastor alemán”.

Con Anika es diferente. Siempre fue diferente. “Con ella hago terapia con personas mayores, con niños o con personas con discapacidades psíquicas y físicas”, explica José Manuel. De hecho, “la idea de hacer el curso de terapia asistida fue por mi madre, que padecía Alzheimer y estaba en un centro. Como ella amaba a los perros, quería llevarle a Anika, pero cuando terminé el curso, mi madre ya se había ido”…

Estas terapias “las hago de forma altruista. Me llaman mucho por el boca o boca, sobre todo padres con hijos que tienen pánico a los perros. Primero doy unas charlas y poco a poco introduzco a Anika para apaciguar ese miedo”.

Uno de los casos más llamativos fue con una niña que estaba bajo tratamiento psicológico porque cada vez que veía un perro, por la noche se orinaba y tenía pesadillas. Una semana de charla (sin perro), y al cabo de unos días la pequeña ya acariciaba a Anika. “El psicólogo dijo que lo que ha conseguido mi perra en siete días, a él le hubiese costado un año”.

Los perros quieren ser perros

También le llaman “para corregir conductas. Y por ahora, los métodos que uso funcionan. Al perro hay que mirarlo desde la base. Un perro muerde por muchos motivos y hay que saber cuál para corregirlo”, además “casi siempre el fallo suele estar en el dueño, en el ser humano”.

José Manuel se ha adentrado ahora en el estudio de la Antrozoología y la relación humano-perro, “una ciencia que vincula a las personas con los animales. Y es que existe un fallo muy común, tratamos de convertir al perro en personas, tratamos de humanizarlo y no lo dejamos ser lo que son, perros. Son animales”. Aún así, esos vicios se pueden reconducir.

Unas conductas que vemos a diario. Dueños de perros que los tratan como a personas. “A mí me paran mucho y me dicen que los pele (ya hemos comentado que sus perros destacan por un pelaje que llega al suelo)”, explica. “Pero eso es un error. Ese es su pelo. Se puede recortar un poco, pero no raparlos o dejarlos casi sin pelos. Hay muchos casos que al cabo de un tiempo desarrollan cáncer de piel porque el pelo les protege del sol, del frío y también del calor. En la naturaleza no hay peluqueros. Los perros no sudan, se refrigeran por la boca, y si hay que refrescarlo, no es por el lomo, sino por las ingles”.

Los tres ángeles de Jiménez.

Lo importante es que “sean perros y que comiencen a sociabilizar desde muy pequeños, entre las tres semanas y los cuatro meses. Así pierden el miedo al entorno y no se vuelven ariscos o agresivos”.

¿Qué necesita Barbate?

También hablamos sobre las necesidades de Barbate de cara a ser una localidad más adaptada a las mascotas. No podemos olvidar que hay muchas familias con perros y “no contamos con un parque para mascotas. Hubo uno pero lo quitaron. Y ahora llega el verano y no se puede ir a la playa… tampoco al parque porque hace demasiado calor y proliferan las garrapatas. Es necesario tener una zona de playa, aunque sea acotada, para que los animales puedan refrescarse, bañarse… la sal es muy buena para su piel”.

En su caso, “mis perros están sanos. La mayoría de los dueños cuidan a sus mascotas y pasan los controles sanitarios. Los míos cada seis meses porque como Anika acude a geriátricos y otros centros, es necesario que esté sana. Me da pena que se pasen la vida trabajando para los humanos, ya sea en terapias o buscando drogas, y luego no les dejen entrar en una playa”.

Sobre los que hablan del ensuciar el agua, “los perros ni orinan, ni defecan en el agua. Y en cuanto a la arena, eso es cuestión de los dueños que deben estar concienciados.

Precisamente sobre concienciación, conocimiento de la nueva ley sobre mascotas, sobre tenencia responsable de animales, José Manuel sabe bastante. “Es necesario que la concienciación empiece a temprana edad”, por eso solicitó como segunda actividad dentro de la Policía Local impartir charlas en colegios, asociaciones, colectivos y centros sobre Bienestar Animal, con un apartado de docencia escolar, donde podrían acudir también madres y padres de las AMPAs… “pero me lo han denegado” a pesar de estar preparado para ello, a pesar de ser guía canino, a pesar de su experiencia, a pesar de lo beneficioso que sería para el conjunto de la localidad.

Unos consejos para despedirnos

Dejamos al lado ese sinsentido, y  antes de cerrar esta conversación, le pedimos consejo para quienes quieran tener un perro. “Lo primero, un perro no es un regalo, ni una cosa, es un animal. Los perros son uno más de la familia y por eso todos los miembros de la familia tienen que estar de acuerdo en tenerlo. A los perros se les coge mucho, pero que mucho cariño”.

En su caso, ha cambiado varias veces de vehículo para adaptarlo a sus animales. “Ahora tengo una furgoneta enorme. Cuando viajo a exhibiciones o cursos, llevo unos transportines que son hoteles, con cama, con ventilador… y aún así, siempre me alojo en hoteles donde acepten mascotas”.

A los perros “hay que dedicarles tiempo, la familia debe estar concienciada… y recomiendo adoptar porque cualquier perro es bueno”. Y sí, “hay que pensar en la raza. Tienes que saber qué raza se adapta mejor a tus circunstancias. Si tienes una casa de 40 metros cuadrados, no cojas unas mastín”.

José Manuel menciona también a los perros lobos checoslovacos, muy de moda ahora… “es tímido, menos sociable con los humanos que otros perros porque tienen mucho de lobo, de vivir en manada. Necesitan una considerable actividad física y mucho aire libre”. Por eso hay que pensar en la raza sin pensar en las modas… como ocurrió en su día con los Huskys siberianos, unos animales que sufren en lugares cálidos. “Debemos tener en cuenta nuestras circunstancias, eso es fundamental”.

De hecho, también se han puesto de moda los Malinois, unos perros que necesita de largos paseos y gran actividad física… “y claro, al final vemos que la perrera de Los Barrios nutre de estos perros, a los que suelen abandonar, a los cuerpos de Policía Local de casi toda España”.

Ahora sí, nos despedimos de Jiménez, como le llaman dentro de la Jefatura de la Policía Local. Y también nos despedimos de sus tres ángeles. Los tres ángeles de Jiménez, tres perros que aportan a la comunidad mucho más que algunos seres humanos. Tres perros que durante la entrevista no se han separado de él y al mismo tiempo no han parado de jugar. Tres perros con tres personalidades distintas, Anika, cariñosa y noble, Tritón, juguetón y activo, y Pandora, avispada e inquieta.

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