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Investigan si el accidente del autobús se ha debido a un fallo en los frenos

Técnicos de Urbanismo han constatado que el edificio del Gallo Azul se encuentra en perfectas condiciones, ya que el impacto se produjo a baja velocidad

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El autobús empotrado en el Gallo Azul

  • Analizan con otros conductores del mismo vehículo si han apreciado fallos en las últimas jornadas
  • Testigos presenciales apuntan a que el freno de mano estaba puesto tras el impacto

El delegado de Seguridad Ciudadana, Rubén Pérez, ha confirmado que ya está en marcha una investigación para determinar las causas que han originado el accidente de autobús registrado en la tarde de este viernes, después de que uno de los vehículos del servicio urbano se haya empotrado contra el edificio del Gallo Azul, en pleno centro de la ciudad, aunque los primeros indicios apuntan a un supuesto fallo en los frenos.

Pérez ha explicado que el autobús estaba realizando una parada de descanso en plaza Esteve, sin conductor ni pasajeros en su interior, cuando ha empezado a moverse solo. Lo ha hecho "a muy baja velocidad", de ahí que el impacto con el edificio no haya causado siquiera daños estructurales, aunque a ello ha ayudado también la presencia de unos maceteros que rodeaban la terraza del establecimientos hostelero y que han frenado en cierto modo la velocidad 

El delegado ha señalado al respecto que, "afortunadamente, no ha habido daños personales ni materiales. Nos preocupaba en el aspecto material porque se trata de un edificio emblemático, pero han venido técnicos de Urbanismo a revisarlo y no han apreciado daños, más allá de un macetero roto y una sombrilla".


Pérez ha apuntado que técnicos y mecánicos están analizando ya el vehículo que ha protagonizado el incidente, y que incluso se ha contactado con conductores que han utilizado el vehículo durante los últimos días por si habían apreciado algo extraño. Asimismo se ha comprometido a que cuando se conozca el resultado de la investigación "se compartirá". En este sentido, testigos presenciales han señalado que uno de los conductores que se encontraba analizando el autobús tras el siniestro apuntó que tenía el freno de mano puesto.

Sobre el vehículo ha señalado que se trata de un Volvo -"completamente fiable"- y que lo ocurrido "no se tiene por qué reproducir en otros autobuses, porque son vehículos nuevos, que funcionan perfectamente y con toda la confianza". De hecho, ha remarcado que después del accidente se ha recuperado la normalidad en el servicio en cuanto se ha retirado el vehículo.

Fuentes policiales han subrayado asimismo que ha sido una suerte que los hechos hayan tenido lugar en torno a las cinco de la tarde, cuando no había nadie en la terraza del bar ni cruzando por el paso de peatones de Esteve, ya que podría haber ocurrido una tragedia.

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