De hecho, el portavoz del grupo de perjudicados, Cándido Solís, recordó que las deudas individuales que la empresa mantiene con los trabajadores asciende hasta los 80.000 euros. En principio, la subasta de los terrenos donde se ubica la antigua fábrica servirá para pagar, por un lado, la deuda de la compañía; y, por otro, las indemnizaciones a los ex empleados despedidos.
Solis destacó “el trabajo de titanes” llevado a cabo por la edil de Fomento Económico y Empleo, Rocío Melgar para que los ex empleados puedan disfrutar de estos cursos. Recordó que los beneficiarios del mismo están ya cobrando únicamente las ayudas estatales de 420 euros al mes para personas que ya no pueden cobrar el desempleo.
Justicia
Herrera indicó que “es lo más justo que podía hacerse con este colectivo para intentar la paliar la situación que viene padeciendo, y hemos conseguido con la Junta de Andalucía la puesta en marcha de estos talleres”. Herrera comentó que estuvo reunido con la edil Rocío Melgar “para cerrar todos los detalles de estos cursos”.
El primer edil departió con los concentrados, a los que ha vuelto a testimoniar “el apoyo incondicional del Gobierno municipal, puesto que cuatro años de lucha es mucho tiempo, especialmente cuando hablamos de trabajadores con una cierta edad, lo que les dificulta y encontrar otro empleo”.