En base a esta información, los cables aparecieron “pelados y arrancados de su sitio” y quedó inutilizado el servicio que surte a entre 1.900 y 2.000 personas. El corte afectó también a las conexiones telefónicas y de internet.
De igual modo, la avería provocó una sobrecarga que afectó a algunos edificios de la barriada, por lo que algunas viviendas se quedaron también momentáneamente sin luz.
El directivo vecinal explicó que técnicos municipales acudieron para restablecer el servicio, que estuvo cortado aproximadamente hasta las 9.00 horas de la mañana. Ayer, técnicos de Obras y Servicios trabajaban aún en las reparaciones.
Reula mostró su indignación ante lo ocurrido y puso de manifiesto que la actuación de vandalismo representó incluso un peligro para los propios autores. “Se trata de cables de entre 240 y 280 voltios, y si hubieran ido ya al cable de la bomba central, hablaríamos de 380 voltios”, por lo que a su entender el riesgo de electrocución era muy grande.
Desde la A VV se lamentaron por hechos de este tipo, que a su entender reflejan la necesidad de una mayor presencia de la Policía Local y la Guardia Civil en la zona.
Respecto a los posibles autores, indicó que “posiblemente son de la barriada porque conocían bien dónde podían hacer el daño”.