El presidente venezolano, Hugo Chávez, ordenó ayer a sus aliados activar una enmienda constitucional para replantear la aprobación de la reelección ilimitada presidencial, lo que, dijo, le permitiría gobernar el país hasta 2021.
Por su parte, representantes de la oposición calificaron este domingo la iniciativa presidencial de “ilegal”, y auguraron que volverá a ser rechazada en las urnas, como ocurrió en diciembre de 2007.
Chávez, reelegido en diciembre de 2006 para un segundo y último período consecutivo de seis años, como dicta la Carta Magna de 1999, fracasó hace un año en su intento de instaurar la reelección presidencial ilimitada, cuando fue rechazada en las urnas una amplia reforma constitucional que presentó y que incluía esa propuesta.
La enmienda constitucional puede activarse por tres vías: con las firmas del 15% de los ciudadanos inscritos en el registro electoral; por iniciativa del 30% de los diputados de la Asamblea Nacional (AN), de 167 miembros (casi todos afectos al Gobierno); o por una propuesta del presidente.
Previa aprobación de la AN, la propuesta de enmienda debe ser entregada al Consejo Nacional Electoral y sometida a referendo popular en los 30 días siguientes.
En un acto oficial en el centro de Caracas, Chávez argumentó que ha renacido la “amenaza fascista” en Venezuela, y por ello debe mantenerse al frente del Gobierno. Explicó que decidió reintentarlo ante la “actitud fascista” de los nuevos gobernadores y alcaldes de oposición elegidos en los comicios regionales del pasado 23 de noviembre.