La concejala Danuxia Enciso vuelve a hacer un feo a Germán Beardo. Una brecha que ya presenciamos en marzo durante el debate que realizó esta casa focalizado en su área, Urbanismo, donde la edil tuvo una reacción aséptica y poco partidista cuando la oposición planteó que "era la única que podría hacer sombra al alcalde", también del Partido Popular. Algo parecido, pero mucho menos escandaloso, ocurría este miércoles en el Pleno durante la moción suscrita por el PSOE, Vox y Grupo Mixto instando al gobierno a que "comunicase a los redactores del planeamiento de la ciudad el interés de la Corporación a posibilitar la redelimitación del sistema general de espacios libres situado en la finca proindivisa Los Naranjos-Pinar de Coig y solicitase a la Consejería de Fomento, Articulación del Territorio y Vivienda de la Junta de Andalucía la exclusión de la delimitación actual del Área de Reserva de Espacios Libres REL-1 'San Cristóbal'". Un problema que lleva más de treinta años existiendo y al que la concejala respondía con un "estamos por la labor pero no en estos términos" justificando la que parecía ser su decisión de voto, la abstención. Sí, parecía, porque lo cierto es que finalmente no fue así y la concejala ni siquiera llegó a votar, pese a la consigna marcada por el alcalde de votar a favor.
"Entiendo el espíritu de la moción. Se trata de un problema complejo, que no tiene solución mágica y nuestra voluntad es dar solución a los vecinos dentro del marco de la legalidad”, aclarando que "no obstante nuestro compromiso es el sí”. Un discurso que parecía pillar por sorpresa a Enciso.
Enciso rompía así la disciplina de voto, manteniéndose firme a su discurso, con el que para nada estaban de acuerdo los vecinos Los Naranjos y Pinar Coig que se habían desplazado hasta allí pidiendo un compromiso de solución y que en más de una ocasión se dirigieron a ella para rectificar sus palabras y pedirle que votase a favor . "No mezclemos las dos situaciones. Ustedes no deben remarcar por dónde debe ir la redelimitación. Los Naranjos y Pinar de Coig son dos realidades distintas. Habrá que atender a lo que diga la Junta", espetaba Danuxia -justificando su decisión de no seguir la consigna del alcalde -. Más tarde, añadía "claridad en la priorización de este tema". Evidenciando, una vez más, que va por libre.
Tras la votación, repleta de votos a favor excepto el de Danuxia (que ni siquiera llegó a votar) y el de los tres concejales de Levantemos que se abstuvieron, el alcalde y Danuxia se ausentaron durante unos minutos para dialogar y apaciguar a los vecinos. 
