Los cachalotes son un claro ejemplo de desconocimiento. Solemos observarlos durante los meses de mayo a agosto; sin embargo y a pesar de que hasta ahora tengamos identificados unos 50 individuos, tan solo sabemos que deben de venir del Mediterráneo y que lo harían por motivos alimenticios. El resto del conocimiento es prácticamente inexistente debido a que la tecnología no ha permitido hasta fechas muy cercanas hacer seguimientos de esta especie.
Lo mismo pasaría con las otras especies, como sería el Calderón Común, que si bien sabemos que está presente durante todo el año, durante los meses de primavera desaparece sin que sepamos a día de hoy a donde se dirige.
Otro ejemplo serían las orcas, que son visibles durante los meses de primavera y verano, pero de las que desconocemos donde están durante el resto del año. Estos desconocimientos son muy importantes ya que de nada sirve conservar y gestionar una especie si no sabemos las afecciones que podrían afectarle.
Para poder desarrollar un plan de conservación para una especie, una de las lagunas fundamentales que debemos de conocer es precisamente, a parte de saber cuantos son y cuales son sus tendencias poblacionales, cual es el uso del hábitat que tienen.
Finalmente, y como ejemplo más importante de migración a través del Estrecho, podemos hablar del Rorcual Común. Esta especie es un total desconocimiento a nivel nacional y en particular a nivel del Mediterráneo. Si bien sabemos que migra a través del Estrecho en junio y en septiembre, nada se sabe sobre su destino o sobre su origen. De la misma manera, tampoco sabemos si estos movimientos tienen algún patrón o si por el contrario son totalmente aleatorios, como parecen pregonar algunos estudios acústicos desarrollados en tiempos cercanos.
Para poder contestar a estas preguntas se hace necesario conjuntar la conservación con técnicas totalmente novedosas, como son el seguimiento en tiempo real a partir del seguimiento por satélite o por marcas Argos. Afortunadamente hoy en día existe la tecnología que permite desarrollar este tipo de seguimiento con marcas que son implantadas en los cetáceos y que no dejan ninguna secuela.
Las únicas desventajas que tienen este tipo de aparatos son su elevado coste y la dificultad que existe a la hora de desplegarlos en los animales. La ventaja sería la gran calidad a nivel de datos obtenidos y por tanto a nivel de medidas de conservación con respecto al coste que representa tanto a nivel económico como a nivel del impacto que puede producirle al animal.