La VII edición del Festival de Cine Africano de Tarifa fue presentado ayer en Algeciras por la vicepresidenta de la Fundación Dos Orillas, Paola Moreno, en un acto al que también asistieron la directora del festival, Mane Cisneros; el alcalde de Tarifa, Miguel Manella; el delegado de Cultura, Javier Mohedano; y la delegada provincial de Cultura de la Junta de Andalucía, Yolanda Peinado.

La nueva edición supone una ampliación considerable del alcance del festival, merced al trabajo desarrollado por la asociación Al Tarab para expandirlo por toda la provincia de Cádiz a través de la iniciativa del cine móvil en las dos orillas.

Se trata del proyecto de un equipo de cine ambulante, siguiendo el mismo modelo itinerante que se practicaba hace décadas en Europa y que se encuentra muy en boga en la actualidad en África, un elemento que le añadirá un toque de romanticismo a los actos del festival.

Por primera vez, los actos llegan también a los colegios, lo que Paola Moreno señaló como “una prioridad desde que empecé a trabajar en Cooperación”, ya que se trata del “germen que hay que cultivar en la educación desde mu pequeños”.

Sobre este mismo aspecto incidió el delegado de Cultura del Ayuntamiento, Javier Mohedano, quien destacó que “ya hay una generación entera que se ha educado con una visión del Estrecho basada en la solidaridad, que antes no lo había, y eso se ha logrado gracias al festival”.

“Tiene un objetivo firme y claro por trabajar en la sensibilidad y el espíritu crítico. Los niños son el futuro, y si no les educamos no conseguiremos cambiar nunca las cuotas de pantalla de Hollywood”, señaló al respecto la directora del festival, Mane Cisneros.

En su divulgación han trabajado multitud de organizaciones no gubernamentales y colectivos como la Fundación Márgenes y Vínculos, Victoria Kent, Alternativas, Barrio Vivo,El hijo de la Luna o Pateras de la vida. De hecho, los responsables políticos incidieron durante su presentación en la importancia de las “diferentes fuentes de financiación”.

Mane Cisneros, aseguró ayer al respecto que “nos guste o no, el festival tiene su sede en Tarifa y en el Campo de Gibraltar, y es el único que existe dedicado a África. Y eso se produce gracias al trabajo ejemplar realizado con los medios que tenemos. Es una iniciativa privada que camina de la mano de lo público, y eso es muy importante”.

Cine
El programa de la séptima edición del festival tiene una gran calidad en el contenido puramente cinematográfico, y cuenta con importantes reclamos. Uno de ellos es la presentadora, la actriz algecireña Farah Hamed, que se encargará de hacer de maestra de ceremonias en la inauguración y en la clausura, ambas en el patio del Castillo Guzmán el Bueno, que “abrirá sus puertas para todo el público bajo la luz de la luna”.

También, desde el punto de vista cinematográfico, cuenta con importantes novedades, como el ser el ser la edición con mayor número de estrenos. Habrá trece largometrajes, entre ellos la primera coproducción hispanomozambiqueña, que se estrenó en Cannes y que pisa España por primera vez; nueve documentales, ocho de ellos estrenos; quince cortometrajes, todos estrenos; al primera película de la historia de Uganda, un país con especial mérito por las circunstancias políticas y económicas por las que atraviesa; o los dos únicos largos de ficción de la historia de Etiopía.

En total, habrá 113 películas africanas o sobre África, desde grandes clásicos a obras más innovadoras, largometrajes de ficción o documentales y producciones de todo el continente, que se proyectarán en diversos escenarios de la localidad tarifeña desde el 21 al 29 de mayo.

Así, se reconvertirán en escenarios cinematográficos lugares tan dispares como el patio del Castillo de Guzmán el Bueno, la plaza de La Ranita, el colegio público Guzmán el Bueno, el mercado de Tarifa, el casino de Tarifa, el contenedor que se instalará en el paseo de la Alameda, la plaza de Huerta del Rey o la plaza 28 de febrero.
Algunos representan originales novedades, como el mercado de Tarifa, que se reconvertirá en cine de verano nocturno, con el aprovechamiento del bar del mercado, que permanecerá abierto durante las proyecciones.
O el contenedor que se instalará en la Alameda, y que funcionará como una especia de “guardería de cine”, con proyecciones de películas africanas infantiles y de cine familiar para padres e hijos.

Las películas que se presenten a concurso competirán en tres secciones: El sueño africano (largometrajes), Al otro lado del Estrecho (documentales) y África en corto (cortometrajes). Asimismo, las películas fuera de concurso competirán en tres secciones: pantalla abierta, África en ritmo y Animáfrica.

El programa cuenta con un amplio número de actividades paralelas, como exposiciones fotográficas, jornadas profesionales, talleres de danza y percusión, cine nómada, espacio escuela o un taller de creación cinematográfica, todas ellas con el universo africano como ambiente y contexto.

Pero, entre ellas, destacan especialmente las jornadas que se han creado con motivo del 50 aniversario de las primeras grandes independencias africanas, y en las que se debatirá sobre la evolución histórica y política de estos países.

El festival tiene una importante repercusión turística la ciudad. Así lo destacó ayer la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, quien apuntó que “es una oportunidad de conocer África, esa gran desconocida. Ya el año pasado llevó a unas 300 personas a Tarifa, lo que repercutió en la economía local”.