El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha formalizado, por un importe de 2,66 millones de euros (IVA incluido), las obras de 'Seguridad vial. Adecuación de intersecciones en la N-340 con las carreteras A-314 y A-396, km 35,500 a 36,700. T.M. Vejer de la Frontera', en la provincia de Cádiz.
Según ha indicado el Ministerio en una nota, próximamente se publicará el enuncio correspondiente en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Asimismo, ha explicado que para mejorar la seguridad vial en este tramo de la red, se prevé realizar la construcción de una glorieta en el km 36,300 de la carretera N-340, en la intersección en "T" actual con la A-396 en dirección a Medina Sidonia.
Igualmente, se realizará la construcción de glorieta en el km 36,700 de la carretera N-340, en la intersección en "T" actual con la carretera A-314 en dirección a Barbate y se ampliará la calzada para la construcción de una vía de servicio unidireccional adosada al carril de la N-340 sentido Cádiz para la reordenación de los accesos existentes entre ambas glorietas.
También se procederá a la iluminación del tramo de actuación mediante la instalación en cada glorieta de una columna con cuatro proyectores y un total de 25 báculos en la vía de servicio y en la margen izquierda de la carretera N-340 en las inmediaciones de las glorietas, así como la adecuación de drenaje, señalización, balizamiento y sistemas de contención.
El Ministerio ha señalado que todos estos trabajos vienen motivados porque la carretera N-340, en este tramo concreto, cuenta con varios accesos directos de propiedades colindantes, además de dos intersecciones con las carreteras de la Junta de Andalucía A-396 y A-314, que presentan grandes retenciones en la época estival, cuando se produce la máxima afluencia de vehículos que acceden desde el interior de la provincia a Vejer, Barbate y Zahara de los Atunes, con destino a la zona de playas.
Además, el tramo de esta actuación de la N-340 se sitúa como continuación del fin de la autovía A-48 (Chiclana-Vejer), con el factor de riesgo que supone la transición de un tramo de autovía de 26 kilómetros de longitud a una carretera convencional con multitud de accesos.
