La Comisión de Gestión de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica del Guadalete-Barbate ha aprobado hoy un recorte histórico para los cultivos de regadío del sistema Guadalete, dada la situación de “escasez grave” en la que se encuentra.
Hace justamente un año, esa misma comisión aprobó un recorte del 25 por ciento del consumo autorizado para los alrededor de dos mil regantes de la Comunidad del Guadalcacín, que ya entonces se consideró como una medida histórica.
Ahora,
ese recorte será del 50 por ciento, lo que implicará que en los
próximos doce meses apenas se puedan consumir más de 2.500 metros cúbicos de agua por hectárea, muy por debajo de los 5.030 que venían siendo habituales antes de este prolongado episodio de ausencia de precipitaciones.
Pero hay más. En el año hidrológico
se van a implantar también medidas de ahorro del 20 por ciento en el consumo urbano e industrial que la Comisión no ha detallado aún en qué se va a traducir exactamente y cómo afectará al conjunto de la población.
De momento, lo único que se sabe es que
serán los ayuntamientos los encargados de adoptar las medidas que estimen oportunas para garantizar ese ahorro del 20 por ciento, tal y como se ha venido realizando este pasado verano en municipios concretos.
Presidida por el
secretario general del Agua de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía, Ramiro Angulo, esta Comisión está compuesta por las diferentes administraciones competentes, usuarios, sindicatos, organizaciones empresariales y ecologistas, ha indicado la Junta en una nota.
Todos ellos han debatido y analizado en profundidad los efectos de la sequía en la
cuenca Guadalete-Barbate de la provincia de Cádiz, así como las previsiones meteorológicas para los próximos meses y los aportes con los que cuentan los distintos sistemas que conforman la misma.
Ramiro Angulo ha sido el encargado de detallar los últimos datos disponibles para la evaluación de la situación hídrica de la Demarcación Hidrológica del Guadalete-Barbate, informando que
las precipitaciones que se han registrado en el pasado año hidrológico vuelven a estar por debajo de los valores medios históricos de la cuenca, una situación que “se está alargando en el tiempo” y se repite desde el año hidrológico 2018/2019.
En el caso de la Sierra de Cádiz, que se encuentra en situación de “escasez moderada”, no es necesario la adopción “de momento” de medidas de ahorro, mientras que en el Sistema Barbate, con uso exclusivo para regadío, debido a la situación de “escasez grave”, la reducción es del 50 por ciento. Finalmente, en el sistema Tarifa, en “escasez severa”, se adoptará una medida de ahorro del 10 por ciento para el abastecimiento humano.
La Comisión de Gestión de la Sequía del Guadalete-Barbate ha acordado realizar además un
seguimiento detallado de la evolución de recursos y demandas, así como de la aplicación de las medidas adoptadas para tomar “las decisiones pertinentes para la mejor gestión de la sequía”.
Angulo ha repasado en la Comisión las diferentes infraestructuras que tiene en marcha la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía en materia de depuración, abastecimiento y las recogidas en los tres decretos de sequía.
En concreto, ha puesto en valor la finalización de las obras de reparación de los sondeos de La Zorra y El Infierno, así como el inicio de la obra de la conducción de abastecimiento desde el embalse de Guadalcacín hasta el partidor de La Peruela, con su fase uno iniciada en agosto con finalización prevista en 18 meses y una inversión de casi 8,2 millones de euros.
Finalmente, ha solicitado continuar con “el enorme esfuerzo” y ha agradecido “la comprensión” de todos los usuarios, ayuntamientos, regantes, organizaciones agrarias y asociaciones.
En ese sentido ha pedido “un esfuerzo adicional” ante el incremento de las medidas de ahorro de agua de las que ha dicho son
“necesarias debido a la situación de excepcional sequía” que afecta “a la mayoría” de los sistemas de explotación de la Demarcación Hidrográfica, así como el impulso de nuevas campañas de concienciación para fomentar el uso eficiente del agua.