La glorieta Manuel Simó de la Riva, más conocida en Jerez como la rotonda de la Venencia o del Catavino, se ha quedado este lunes sin su característica venencia gigante de 15 metros. La estructura metálica, que ayer se vino abajo por las intensas rachas de viento de la borrasca Bernard, ha sido retirada a primera hora de la tarde por operarios municipales. Los trabajadores han necesitado de la ayuda de una grúa y un dispositivo de agentes de la Policía Local para regular el tráfico, que se ha visto afectado parcialmente en la zona durante las labores de desmontaje.
Inaugurada en el año 2002, esta glorieta que une la Avenida de la Paz con la Avenida de Fátima, muy cerca del Parque de Bomberos de la ciudad, es uno de los monumentos más emblemáticos de Jerez por todo lo que representa. Ya se le echa de menos.