El líder Costa del Sol Málaga
desafía este miércoles la imbatibilidad del Mecalia Atlético Guardés en A Sangriña, donde el conjunto dirigido por Cristina Cabeza ha ganado los tres partidos que ha disputado hasta la fecha.
El equipo gallego está
obligado a no pinchar en su casa para mantenerse en la pelea por la cuarta plaza que ahora ocupa el Aula Valladolid, con una renta de cuatro puntos sobre el Guardés, que tiene un partido aplazado –contra el Rocasa Gran Canaria-.
“A Sangriña se tiene que convertir en un
fortín donde nadie pueda conseguir la victoria. El Málaga es muy fuerte y el partido servirá para saber en qué nivel estamos”, declaró Cabeza, que está pendiente del estado físico de Pauli Fernández.
La internacional paraguaya ha
regresado a Galicia después de conquistar una histórica medalla de bronce con su selección en los
Juegos Panamericanos disputados la semana pasada en Santiago de Chile.
“Hay que ver cómo llega Pauli después de estar con la selección, pero,
en principio, no tenemos nuevas bajas”, comentó la entrenadora del Atlético Guardés, más allá de las ya conocidas de Nerea Solares, que es baja indefinida, y Júlia Nuez, que continúa recuperándose de su lesión de rodilla.
Este encuentro, que
comenzará a las 13.00 horas y será dirigido por la pareja arbitral formada por Friera Cavada y Rosendo López, supondrá el regreso al pabellón de A Sangriña de Patricia Lima, Estela Doiro y Sara Bravo, exjugadoras del Atlético Guardés.