A la una de la madrugada, según apuntaron los vecinos, un vehículo conducía a gran velocidad con la música puesta a toda marcha. Más tarde, dos vehículos echaban carreras a toda velocidad con el consiguiente peligro para los vecinos, y ya de madruga un conductor temerario arrasaba con varios vehículos estacionados en la vía pública.
La asociación responsabiliza al alcalde de la ciudad, Tomás Herrera, y a los concejales de la seguridad ciudadana del "abandono al que tienen sometidos a la barriada y a la creciente sensación de miedo creado en los vecinos. Son responsables del deterioro de la barriada, la cual siempre se ha caracterizado por ser tranquila y un buen lugar para vivir".
El colectivo vecinal considera que la apertura de la discoteca Élite, autorizada por el Ayuntamiento de la ciudad, "es una más de las causas que provocan el vandalismo y la vuelta al botellón en la barriada, ello sumado a la ineficacia de las autoridades municipales, lo que nos hacen temer que todo vaya a peor".