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Paula Cuevas, un talento innato para el tenis

A sus diez años, la tenista jerezana ya logra títulos a nivel internacional

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  • Paula Cuevas, durante un partido.

Con tan solo diez años la joven jerezana Paula Cuevas está consiguiendo grandes progesos en el tenis. A su corta edad y pese a no llevar muchos años practicando este deporte, se ha hecho ya con un título internacional y ha sido invitada a jugar otro a primeros de diciembre además de poder disputar un Campeonato de Andalucía tras haberse proclamado campeona de la provincia de Cádiz hace un par de semanas.

En Sevilla es donde se alzó con el título del circuito internacional Vanguard Stars en el que le fue “muy bien. La verdad que ese torneo está muy chulo porque nos tratan como si fuéramos profesionales”. Un logro que ha conseguido a base de “esforzarme mucho, haciendo mucho físico y entrenando mucho”. Aunque todo ese esfuerz, tras lograr el título se convierte en “mucha alegría”.

Javier Cuevas, además de su padre es su entrenador y representante. Se siente “muy orgulloso por el esfuerzo que ella hace todos los días. Es súper agradecida y va siempre a entrenar con alegría. Se esfuerza mucho y mentalmente es muy fuerte”. Y es que este Vanguard Stars lo veía “en Youtube como algo lejano, como un Grand Slam. Me preguntaba si alguna vez conseguiría ganar este torneo. Yo le decía lo mismo, que los resultados son importante, pero no es lo más importante. Que siga esforzándose porque así será más fácil”.

Paula cuenta que en el tenis lleva “desde los ocho años, aunque compitiendo, solo uno”. Y en tan poco espacio de tiempo lograr estos éxitos es “muy bonito e ilusionante”. En ese aspecto, su padre explica que “planificamos la temporada, pero nunca nos fijamos un objetivo de ganar algún torneo. Queremos ser competitivos, pero no nos imaginamos llegar a ganar un torneo como este”.

Su primer torneo fue “en Islantilla” y la joven tenista comentaba que empecé a ganar. La niña tenía tres bolas de partido y yo no lo sabía. Estaba hasta contenta y dando saltos y gracias a que no sabía a que tenía esas tres bolas de partido en contra pude ganar el partido y el torneo”. Aunque lo que más destaca Javi de ese primer torneo es que “cuando fuimos, viajamos en furgoneta y se nos quedó parada en el camino. Para llegar al primer partido que disputaba Paula. Imagínate”.

Cuevas lleva 17 años trabajando en el Club Nazaret, lugar en el que entrenan. “Eso me ha ayudado a gestionar los entrenamientos con Paula, intentando separar la figura de padre y de entrenador porque he visto muchos casos en los que sale mal. Cada día vamos aprendiendo. Ella separa mi figura dentro de la pista y fuera. Eso al principio a ella le ha costado y a mí también”. En ese sentido, su hija y pupila señala que “conmigo trabaja igual que con los demás”, aunque entre risas reconoce que “me trata con más cariño”.

Lo que Paula tiene es “mucha ilusión, esfuerzo y mucha dedicación. Es una niña ágil, rápida, pilla las cosas rápido y es lista en la pista. No se la ve un talento súper especial, que también lo tiene, pero lo que más veo es el esfuerzo y la ilusión. Mentalmente es fuerte por esa ilusión”. Y aunque la propia Paula tiene en su haber ya torneos “por toda Andalucía y Portugal” lo que más le gusta es “que me lo paso bien jugando al tenis”.

Detrás de su buen hacer en los torneos hay mucho trabajo. La joven cuenta que “los lunes descanso de jugar al tenis, pero hago físico. Luego, entreno de martes a viernes y los sábados y domingo descanso o juego torneos. E incluso algunas veces entreno también”. Y claro, con tan solo diez años esto hay que compaginarlo con el colegio: “intento hacer en el cole todas las tareas para poder tener la tarde libre y entrenar más tiempo”. A lo que su padre añade que “ella tiene una escala de valores y los estudios son lo primero. Si saca buenas notas tendrá más tiempo de entrenamiento, que es lo que ella demanda”.

Y aunque todavía es muy joven, Paula tiene claro que quiere “ser profesional y llegar a ser número uno del mundo. Y también quiero disfrutar”. Pero su padre quiere quitarle presión: “Cada vez que vamos a los torneos, antes del partido hablo con ella. Ya de por sí los niños a esta edad se presionan con el tema de ganar. Yo le digo que el resultado no me importa, me importa el esfuerzo. Es muy perfeccionista y como quiere ganar hay que quitarle esa presión. Rinde más gracias a que a nosotros no nos importan los resultados. El tenis es un juego y antes de tenista, mi niña, es mi hija. Estamos dosificando torneos”.

Una buena base

Paula empezó con esto del tenis porque “mi padre entrenaba a los niños del club. Cuando yo terminaba las tareas me iba a ver cómo jugaban y pedí probar ese deporte y me gustó mucho”. La primera vez que cogió una raqueta “no le daba mal”, reconoce su padre, que explica que Paula es “muy disciplinada. No falla a los entrenos haga calor o frío. Para mí es una satisfacción tener una alumna así”.

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