El mejor entrenador del mundo de fútbol sala es jerezano. Antonio Vadillo ha sido elegido con este galardón que recogerá este mes de diciembre. Un premio más que merecido a años de trabajo para una persona a la que le “chirrían mucho los premios individuales en deportes colectivos” y que pone el foco de su éxito en “los jugadores y erl cuerpo técnico que me ayudan a ser mejor cada día”. Un “sueño” que casi “ni podía imaginar” en sus comienzos aquí en Jerez. Nunca dejó escapar su “mayor pasión” y ha pasado de “montar aires acondicionados y abrillantar suelos con 16 años” a ser el mejor del mundo en su trabajo.
Evidentemente se muestra “contento porque es un galardón que he logrado con un elenco de entrenadores de primer nivel y es algo que veía muy lejano”. Reconoce que “a este nivel” nunca había imaginado llegar, pero sí que ha tenido siempre “muy claro, porque soy muy apasionado de mi deporte, que no quería pasar de puntillas. No quería como jugador ni ahora como entrenador. Yo quiero estar en ese elenco de entrenadores. Trabajo para ser el mejor posible. Intentar ser mejor cada día. Esa es mi forma de ver las cosas”.
Cuando le comunican que va a recibir el galardón se lo dicen “un día antes” y se quedó “un poco pensando, porque son palabras mayores. Realmente todavía no soy consciente porque estamos metidos en un ritmo de competición alto con muchos partidos”. Ya solo el hecho de estar nominado al premio “me hizo estar muy contento. Compartía nominación con el seleccionador de Brasil o el entrenador del Sporting. Ya en sí era un grandísimo premio y cuando me lo confirman fue una satisfacción grande. No entraba en ninguno de mis pensamientos”.
Vadillo comparte un pensamiento en voz alta y es que “desgraciadamente en nuestro deporte hace falta ganar títulos para consagrar tu trabajo, pero yo entiendo que llevamos varios años haciendo las cosas bien, yo desde mi posición y el equipo en estas últimas temporadas. Siempre compitiendo en fases finales contra los grandes que nos llevan mucha ventaja en presupuesto y estructura”.
El año pasado Mallorca Palma Futsal consiguió “la Champions, algo histórico. Algo que ha reforzado el trabajo que llevábamos. Habíamos perdido varias finales en tandas de penaltis y finales de liga en prórrogas. Ganamos la final de la Champions, que implica un refuerzo a todo esto y responsabilidad para seguir en esta línea”.
Además de ser mejor entrenador del mundo, hace unas semanas recibió el premio de ser el mejor de España: “Cuando me comunican que soy el galardonado como mejor entrenador de la temporada pasada también le das mucha importancia porque el nivel de España es muy alto. Llevo muy pocas temporadas de entrenador y estar con los mejores lo que hace es reafirmar que lo que hacemos lo estamos haciendo bien. Soy muy autodidacta y siempre intento mejorar. Siempre aprendo y le echo muchas horas”.
Y la clave del éxito es “una suma de todo”. Desde hace tiempo en Palma Futsal llevan “una línea de trabajo muy marcada. Me ha ayudado mucho mi experiencia de jugador. El jugador se siente muy cómodo. Intentar sacar siempre el máximo rendimiento y ahí pasa mi adaptación a los jugadores”.
A nivel afición explica que es “una locura” lo que se ha desatado en Mallorca. “El día del Barça jugamos a las 19.00 horas y el Mallorca con el Barça a las 21.00. Pues tuvimos el pabellón lleno. Eso dice mucho del trabajo que estamos realizando a nivel de club también en el plano social. La gente está volcada con nosotros”.
Con el paso de los años “he ido cambiando y adaptándome. Fue uno de mis secretos como jugador. Me cogió una época en la que estaba cambiando mucho y tuve una gran capacidad de adaptación a todo. Siempre fui un jugador importante para todos los entrenadores. Ahora lo hago igual. Este año se nos han ido ocho jugadores y prácticamente es un equipo nuevo. Estamos segundos en liga y hemos clasificado para la siguiente ronda de la Champions. Hay que gestionar al equipo para que cada uno saque el mejor rendimiento. Hay que trabajar a nivel deportivo y también a nivel personal”, dice Vadillo, que tras tanto tiempo en Mallorca se siente “muy identificados y notamos que la gente nos quiere”.
Jerez, en el recuerdo
Vadillo se enorgullece siempre de decir que “soy de Jerez. Llevo mucho tiempo fuera y voy cada vez que puedo. Me pone contento que mi gente del barrio donde he crecido y la gente del fútbol sala de Jerez se alegre de mis éxitos. Me hace feliz verlos a ellos contentos. Quién nos lo iba a decir hace 20 o 25 años. Me enorgullece mucho cuando me llegan mensaje de gente de Jerez”, cuenta acordándose de sus inicios en la ciudad.