El 2023 será recordado en el Xerez DFC como el año del
primer descenso del club en su historia. El equipo comenzó el año jugando en Segunda Federación, pero
una nefasta temporada en la que no se acertó en nada en el plano deportivo condenó a la entidad al descenso a Tercera Federación. Esta temporada, el comienzo no fue nada bueno, aunque una
última buena racha ha hecho que la plantilla se meta en playoff.
Ni Pérez Herrera
ni Francis ni Romerito pudieron hacer nada por
salvar al equipo el pasado curso. Una temporada de muchas decisiones en caliente que provocaron mucho
malestar entre los aficionados que veían como el equipo no era capaz de sacar puntos para salir del pozo. Un pozo en el que se acabó hundiendo
a falta de una jornada para el final. Los azulinos empataban en Vélez, donde solo les valía la victoria y esperar, y confirmaron el regreso a Tercera.
Año de muchos movimientos con entradas y salidas repentinas. Una de ellas, la más sonada, la de
Fran García, despedido por bajo rendimiento en mitad de la segunda vuelta. Un despropósito que terminó también
llevándose por delante al que era el secretario técnico del club, Marc Domínguez. Por entonces, ya había llegado a la entidad
Edu Espada ocupando el puesto de director deportivo. Con tiempo suficiente, decían, para poder planificar la temporada siguiente.
La realidad es que el mercado veraniego ha sido
un absoluto desastre. De hecho, a estas alturas,
la plantilla sigue incompleta. Jugadores extranjeros que llegaron y no tenían papeles para poder jugar, otros que no daban rendimiento y otros que terminaron saliendo de forma prematura como el caso de Edu Oriol.
Comenzó el curso y los resultados no iban saliendo. En casa, el equipo se defendía, pero
lejos de Chapín era un desastre absoluto. Esto encendió todas las alarmas, pues el objetivo no era otro que el de
recuperar la categoría. Y claro, lo que se veía cada fin de semana en el marcador
no correspondía con el mensaje de que el Xerez DFC tenía la mejor plantilla del grupo.
La situación interna terminaría por explotar hasta el punto de que
Edu Espada fue destituido de su cargo. A partir de ahí, el equipo comenzó a
encadenar buenos resultados hasta terminar el año 2023 en la quinta posición, en zona de playoff de ascenso. No en balde, han sido varios jugadores los que declararon que la salida de Espada
había aliviado mucho la situación de presión que vivía el vestuario.
Anteriormente, los malos resultados y lo errores en la toma de decisiones terminaron desembocando en la
convocatoria de elecciones por parte de la actual junta directiva. Unas elecciones para las que todavía no hay fecha concreta. Un capítulo más de un año para olvidar en muchos sentidos para el club.
Aunque, eso sí, los últimos resultados
han vuelto a despertar la ilusión de la afición que ya pone su mente en lo que ocurrió en el último ascenso a Segunda Federación, con una campaña parecida a la actual. Aunque eso ya es para el 2024.