El año 2023 se puede dividir claramente en dos partes bien diferenciadas. Cada parte coincide con una de las temporadas que ha disputado: la pasada, en la que el equipo no cumplió el objetivo de meterse en playoff y pelear el ascenso, y la actual, en la que los azulinos se encuentran como serios candidatos a la primera plaza del grupo, lo que daría derecho al ascenso directo a Segunda Federación.

En enero, el equipo estaba en manos de Juan Carlos Gómez, que había llegado para sustituir anteriormente a Paco Peña al frente del banquillo. El equipo no terminaba de engancharse a la zona de arriba de la clasificación y de hecho llegó un momento en que empezó a mirar más para abajo que para arriba. No salieron bien las cosas y eso provocó la destitución del técnico para dejar paso a Juan Pedro Ramos, que fue el encargado de acabar la temporada.

A pesar del arreón final, los xerecistas no lograron meterse en el playoff de ascenso. Un final decepcionante para un club cuyo objetivo inicial era pelear la promoción.

Llegó el verano y con él, el mejor fichaje que pudo hacer el club. Miguel Ángel Rondán regresaba a la entidad como director deportivo después de varios años. Sobre él caía la responsabilidad de confeccionar una plantilla competitiva para, esta vez sí, ser de los favoritos a ascender. De esta figura adolecía el club el año anterior y con el de San José del Valle al frente, todo el mundo podía quedarse más tranquilo.

Y no era para menos. Empezaron a llegar los fichajes y con ellos la ilusión de una afición que empezaba a pensar que este año sí. Que el objetivo era algo real y quedaba más allá de las palabras. Hubo una limpia en el vestuario y solo permanecen cinco jugadores de la plantilla del pasado curso: Joselito, Ramón García, Migue García, Iván Navarro y Álex de Rueda.

Por lo demás, caras totalmente renovadas y con peso de sobra para la categoría. José Carlos Romero ‘Checa’ era el elegido para el banquillo. En la portería, Isma Gil y Antonio Santos. En defensa, Álex del Río, Geovanni, Juan Mari, y Rodri. El centro del campo lo reforzaron Adri Rodríguez, Albajara, Álvaro Durán, Antonio Jesús, Belizón, Manu López (con ficha del B) y Miguel Reina. Y por último, pólvora arriba con Iván Acosta, Perotti, Armengol, Diego Domínguez y Juan Delgado.

Comenzó la temporada y el equipo iba lanzado a confirmar las apuestas que lo colocaban como candidato al ascenso. Un plantel sólido que aguantó hasta nueve jornadas consecutivas sin encajar gol batiendo todos los records europeos este año. Un gran trabajo de toda la defensa sin olvidar del buen papel de Isma Gil, primero, y Antonio Santos, después.

Llegó un pequeño bache y los resultados no fueron buenos. El equipo de Checa se repuso y termina el año en segunda posición a tres puntos del liderato y como el mejor visitante del grupo. Eso sí, los xerecistas tienen un partido menos, el que deberán jugar contra el Ayamonte el 7 de enero. Dependen de sí mismos para quitarle la primera plaza al Ciudad de Lucena.