La diputada socialista Mamen Sánchez, vocal de la comisión de Hacienda, ha señalado que esta semana se ha aprobado en el Congreso los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública, anunciados hace algunos meses y que esto hace que “los ayuntamientos tengan vía libre para aprobar sus presupuestos”. Así la diputada gaditana ha señalado que el Congreso aprobó ayer la propuesta de la vicepresidenta de Hacienda María Jesús Montero, fijando que el objetivo de déficit de los ayuntamientos sea el equilibrio presupuestario, es decir, que los ingresos se igualen con los gastos, poniendo a disposición de los ayuntamientos dos puntos más de capacidad de gasto “De esta forma”, señala Sánchez, “nuestros ayuntamientos tendrán más margen fiscal, más posibilidad gasto y de inversión lo que se tiene que traducir en mejores servicios para los ciudadanos”.
La diputada socialista quiere recordar que “lo que inicialmente se había establecido con Bruselas es que los Ayuntamientos tenían que alcanzar el 0,2 de superávit presupuestario, pero estas décimas de déficit las va a asumir el Estado para conceder a los ayuntamientos más capacidad financiera en sus cuentas”. “Estoy segura”, añade Sánchez, “que los alcaldes y alcaldesas lo van a agradecer porque van a poder hacer más políticas para sus vecinos”.
Mamen Sánchez ha querido también resaltar el apoyo total del gobierno de Pedro Sánchez a los Ayuntamientos. Este año van a recibir un 29,3% más del sistema de financiación que lo que recibieron el año pasado, es decir van a tener los mayores recursos del Gobierno de su historia. Con ellos podrán mejorar sus servicios públicos, sus políticas de bienestar, sus infraestructuras y sus ciudades y pueblos”.
La diputada socialista ha manifestado que es incomprensible que el PP se opusiera con su voto en contra aestas medidas que tanto benefician a nuestros Ayuntamientos, bloqueando el objetivo de déficit propuesto por el Gobierno y por tanto llevando a las entidades locales a mantener el 0,2 de su superávit. Es decir,el PP pretendía que los Ayuntamientos tuvieran más déficit y menos margen de invertir en servicios públicos para sus ciudadanos.
