Un año justo ha tardado en gestarse la operación de compraventa con Unicaja y las dos empresas que se han unido para adquirir y gestionar el Cine Jerezano y reabrirlo como teatro. Gran Rialto SL y beon. Entertainment van de la mano en este ambicioso proyecto en el emblemático edificio de la plaza San Andrés. Como explica a VIVA JEREZ el CEO de esta última, Darío Regattieri, después de ese primer contacto, vinieron más, en una serie de gestiones que llevaron con mucha discreción y cruzando los dedos para llegar a buen puerto. “Había ciertas historias, ciertas características del edificio (protegido por la Junta)…y ha pasado un año desde el primer contacto hasta que pudimos firmar”, precisa, contagiado por la alegría y el entusiasmo con la que han acogido en la ciudad la noticia de la recuperación del mítico Cine Jerezano para dar vida a un coliseo. “Está todo por hacer. Hay que devolverle esa alegría, la cultura a la cultura, y que estos espacios públicos no estén tanto tiempo cerrado”.

El resurgir de este espacio como referente cultural de Jerez y la provincia, con un aforo de 1.000 butacas, está previsto para las próximas Navidades, si no surgen contratiempos, y por eso le han pedido al Ayuntamiento y más en concreto a Urbanismo, “agilidad, para que no nos muramos en la burocracia”. Su idea, como expone, es "tener el proyecto cerrado”, cuya redacción ya está en marcha, “antes del verano” para, a partir de ahí, “hacer todos los preparativos y, con un poco de suerte y, si el viento sopla a favor, poder estrenarlo para Navidades”.  “No vamos a cambiar fachada, vamos a mantener ese toque que tanto le caracteriza y vamos a ordenarlo, limpiarlo y a meterle la última tecnología para espectáculos de la envergadura que se merece este teatro”, detalla.

En este sentido, como asegura, aunque han transcurrido 25 años desde que el Cine Jerezano, que en 2023 cumplió 75 años, echó el cierre, su estado de conservación es mejor de lo que se pudiera pensar. Tiene los “achaques típicos” con los que contaban tras más de dos décadas de abandono y “con cierto vandalismo”, después de haber entrado gente en su interior, pero en las catas realizadas no han encontrado "mayores problemas", ni de filtraciones en las paredes, ni de otra dimensión, que era lo que les preocupaba.  Esto no quiere decir que no tengan trabajo por delante. Al contrario. “Esto no va a ser pintarlo un poco, va a ser mucho más. Hay que hacer muchas cosas y esto tiene que ver un poco de dónde venimos. Queremos traer proyectos grandes, espectáculos de gran formato, para lo que necesitamos una caja escénica, y no es solo tema de infraestructuras, las leyes también han cambiado y hay que hacer todas las adaptaciones, salidas de emergencia…”, relata.

Detrás de estas miras, está la alianza de dos empresas dispuestas a conformar el tándem perfecto y que no se pueden complementar mejor, como reitera Regattieri.  “Siempre le doy mucha importancia a eso: Gran Rialto viene de muchos años atrás, de adaptar espacios culturales muy grandes como el teatro Calderón,  Rialto, Arlequín…han mantenido el origen de teatros de más de cien años, en vez de convertirlos en centros comerciales, y nosotros –por beon. Entertainment- somos creadores de contenido, de grandes superproducciones como los musicales El médico, El tiempo entre costuras, La historia interminable y Los pilares de la tierra.  Somos la única empresa que crea espectáculos de gran formato original, delante de un folio blanco. Yo soy un guiri –cuenta por su origen suizo, aunque reside en Sevilla y tiene doble nacionalidad- pero te digo que el talento que hay en España, en vez de importarlo, hay que exportarlo”, señala, confiado en que la unión con Gran Rialto, “es la mezcla perfecta para Jerez, para rehabilitar un para traer obras de habilitarlo de tal forma, mucho más de Western, de Londres…”. Un edificio en el que también habrá sitio para grandes congresos, espectáculos y presentaciones.

Eso sí, la esencia y la estética siempre recordará al antiguo Cine Jerezano. No hubo dudas de cómo llamarlo para esta nueva etapa. "Teatro Jerezano; fue lo primero que decidimos". “Es muy emblemático. Yo quiero que los jerezanos reconozcan el espacio cuando vuelvan. Va a haber muchos padres que vengan con sus hijos y les expliquen que venían allí a ver tal película…Estamos hablando de un edificio de 1948 que lleva 25 años cerrado. Allí hay parejas que se han dado el primer beso, que se han enamorado, que han visto una película que les ha marcado, las historias que tienen que tener esas paredes tienen que ser infinitas, con magia y diferentes y a ese espacio tenía que volver el glamur”, señala su nuevo propietario, a quien le une lazos sentimentales con esta ciudad. “Hace 30 años que vine a España y por cosas de la vida llegué a Jerez, con la que tengo una historia personal. Esto no es una inversión por inversión. Hay una parte emocional es importante. Poder devolver a Jerez como fueron mis inicios en España me hace una ilusión tremenda y muy feliz”, concluye.