Isma Gil, portero del Xerez CD hablaba este domingo en sala de prensa después de la victoria contra el córdoba B. Decía que se iban “muy contento” porque “es imposible negar que se están haciendo las cosas muy bien. El equipo está a un nivel muy alto y esto no para. Ya desde el martes a pensar en el Sevilla. Ganar dos partidos seguidos en casa es muy difícil y lo hemos conseguido. Y cuatro victorias seguidas, que es muy difícil en cualquier categoría”.
Volvió a la titularidad y sobre esa alternancia con Santos decía que “el míster lo está haciendo muy bien. El que entra está metido. Con Santos desde el primer momento somos compañeros y amigos, aunque tengamos la rivalidad de la portería. Intentamos hacernos mejor el uno al otro. Cualquiera da la vida, aunque sea un minuto, por el compañero. Y eso es muy difícil. Apaciguar el ego de cada uno el míster lo está consiguiendo de forma espectacular”.
Reconocía que ya sabía varios días antes que iba a ser titular: “El míster habla desde el primer momento con Santos y conmigo y es muy claro. Yo sabía que me tocaba a mí. La portería es una posición muy diferente a otra. Hay que ir preparándote durante la semana. Estaba con muchas ganas. Llevaba un par de meses sin entrar porque tengo un porterazo al lado que va a llegar muy arriba. Portería a cero y buenas sensaciones”.
“Ha sido un 2023 complicado a nivel deportivo”, comentaba. “Bajar dos categorías, empezar jugando y tener una lesión se seis semanas, salir y tener la racha mala del equipo…esto es fútbol y hay que sobreponerse a todo”.
Aunque supiera que iba a ser titular, explica que “tienes que estar preparado cada día. No sabes cuándo te va a tocar. Son muchos años los que llevo jugando. No es fácil porque llevamos un escudo muy importante, una ciudad importante y una afición espectacular. Tenía muchas ganas de que mi familia me viera disfrutar. Tenemos una psicóloga que nos está ayudando mucho”.
El equipo está eufórico por la buena racha e Isma en su experiencia entiende que hay que ir poco a poco. Una templanza que “te lo da la edad y llevarte palo tras palo. Los chicos que disfruten y el martes no para. Esto es un camino tan largo que la euforia nos ha pasado. Parecía que íbamos a ascender en diciembre, tuvimos la mala racha y ya éramos un poquito peores. Ni somos tan buenos ni somos tan malos. Hay que tener regularidad mental y deportiva. Tenemos un buen ambiente en el vestuario”.
Ahora llegan dos partidos seguidos y el meta explicaba que “cada partido es complicado. El Sevilla está un poco más abajo, pero tiene jugadores elegidos. Hay que preparar cada semana, es un tópico, pero es así. Preparar cada semana como si fuera la última. Hay que disfrutar cada minuto. Hay que ser cautos y tener los pies en la tierra y no vamos a ascender en abril. Calma, que esto es largo”.
Hacer de Chapín un fortín será clave, pero el ascenso “va a estar en sumar de tres en tres cada día sea en casa o fuera. Tenemos al Ciudad de Lucena que es un equipo muy fiable y no pincha. Ellos pensarán lo mismo de nosotros. Tenemos que seguir a lo nuestro. Esto tiene que ser un fortín. Este campo tiene que ser muy complicado y seguro que con el apoyo que tenemos fuera, con Jerez volcada con 5.000 personas, podremos conseguirlo”.
Y de la afición decía que “es espectacular. No te dejan ni un segundo. Cada cántico se te pone la piel de gallina. Ver la grada de Conil llena, Las Cabezas, Córdoba…es una auténtica locura y hay que estar agradecidos. Esa exigencia y ese apoyo hace que estemos siempre al filo y cada día mejor. Yo esto no lo he vivido casi nunca, quizás en Vallecas y Numancia el año del ascenso. Invitarles a que sigan y a los que no están, que vengan. Yo he venido aquí a intentar poner mi granito y dejar al Xerez más cerca del fútbol profesional”.