El Ayuntamiento de San Roque exige a la Agencia Andaluza del Agua la limpieza del cauce del arroyo Cachón a su paso por Pozo del Rey. Con estos trabajos, que corresponden al organismo autonómico, no sólo mejorarían las condiciones sanitarias en esta zona sanroqueña limítrofe con el término municipal linense, sino que también se evitaría el riesgo de inundaciones en las viviendas.

La concejal delegada de la Zona de Bahía, Ángeles Salas, ha explicado que “hemos pedido por activa y por pasiva a la Agencia Andaluza del Agua que lleve a cabo esa limpieza del Cachón, pero no hemos tenido ninguna respuesta. También lo ha pedido el Ayuntamiento de La Línea, con el mismo resultado”.

Señaló que “ha habido años en que el mismo Ayuntamiento ha realizado esta limpieza, aunque no le correspondía hacerlo porque se trata de una competencia de la Junta de Andalucía. Pero este año no tenemos dinero para estos trabajos extra. Espero que, al final, el Ayuntamiento no tenga que hacerlo a última hora, cuando se estén inundando las casas. Sería lamentable que se llegara a ese punto y, en caso de haber algún problema, la responsabilidad reacaería en la Agencia Andaluza del Agua”.

Explicó Ángeles Salas que “los vecinos no entienden de estas polémicas entre las administraciones, y piden que el Ayuntamiento haga los trabajos. Pero en realidad no nos corresponde, y si antes los hemos asumido era porque había dinero para ello. La Agencia Andaluza del Agua, mientras, rehuye sus responsabilidades y ni siquiera da la cara”.

Ya el pasado mes de abril, el Ayuntamiento de San Roque inició las gestiones ante la Agencia Andaluza del Agua para que procediera a la limpieza del arroyo, al igual que el Consistorio linense. En aquel momento, el problema era principalmente por la multiplicación de insectos en verano y las malas condiciones higiénicas que provoca el estancamiento del agua en algunos tramos del cauce debido a la acumulación de basura y vegetación. En la actualidad, la situación es todavía más grave porque se corre el peligro de que unas fuertes lluvias provoquen el desbordamiento del cauce del arroyo, afectando así a las viviendas cercanas.