La mala buena salud del Puerto de Algeciras

Esta semana el Puerto de Algeciras ha ofrecido el balance de los diez primeros meses del año y de nuevo las cifras nos han dejado sumidos en un mar de dudas y preocupación.  Según la APBA, el tráfico total de la dársena algecireña ha sido de  57 millones de toneladas, volumen de actividad muy similar al del año pasado. La diferencia estriba en que por un lado han aumentado los graneles líquidos y por otro han bajado el movimiento de contenedores.
El aumento se debe al repunte de la actividad en las dos grandes industrias de la zona: la refinería de Cepsa y Acerinox. Y la bajada, como se temía y se está siguiendo casi paso a paso desde hace meses, se debe al descenso en movimientos de contenedores debido al desvío realizado por Maersk a Tánger Med. Respecto a este último punto una vez más las cifras demuestran que el nuevo puerto marroquí es una competencia feroz para el algecireño. En estos datos se observan bien las claves de esta comarca que pasan necesariamente por Cepsa, Acerinox y Maersk. El puerto es un buen barómetro. Dentro de la bajada de contenedores, por otra parte, queda una luz para la esperanza con el repunte en el sector import/export, con un incremento del primero del 17´3%, y del 5´7% en el segundo; debido sobre todo a la incorporación desde octubre de los servicios ferroviarios con Madrid. Otras palabras claves: TTI-A y el tren.