Pere Puig fue detenido el pasado día 15 en Olot, instantes después de haber perpetrado sus dos últimos asesinatos en una oficina de la Caja Mediterráneo (CAM). Anteriormente, había disparado contra otras dos personas en un bar de la zona de La Canya.
A los juzgados de Olot han acudido también familiares de las dos primeras víctimas, el constructor Joan Tubert y su hijo Àngel, acompañadas por el abogado Carles Monguilod.
Monguilod ha negado a la entrada de las dependencias judiciales que la empresa de Tubert, para la que trabajaba Pere Puig, tuviese alguna deuda de importancia con éste, aunque sí ha reconocido que le adeudaban el sueldo de dos semanas, que le iban a pagar el día de los homicidios.
El abogado ha asegurado asimismo que el constructor asesinado no se había planteado despedir a Pere Puig, otro de los móviles que se han barajado, e incluso ha subrayado que todavía tenían trabajo para él para los próximos meses.
Mientras el detenido declara en los juzgados, Olot acoge el primer entierro de las cuatro víctimas, el de la empleada de la CAM Anna Pujol, y está previsto que hoy también tenga lugar los funerales de su compañero Rafael Turró, así como el de las dos primeras víctimas, Joan y Angel Tubert