Carmen Sánchez, de número 32 de la calle Golondrina, en la barriada de Las Flores, y sus vecinos están “desesperados” y algunos incluso atrapados en sus casas después de que esta vía se haya convertido en un barrizal y esté completamente impracticable tras desbordarse el canal que hay en la zona después del aguacero que cayó en la madrugada del sábado. El problema es que han pasado ya dos días y siguen en las mismas. “Aquí no ha venido nadie; estamos desamparados”, relata a VIVA JEREZ tras llevar todo el fin de semana desde las 04.30 horas haciendo llamadas al 112, a la Comunidad de Regantes del Guadalquivir, Infraestructuras y Policía Local. Como asegura, estos últimos son los únicos que le han escuchado y se han movido después de que les alertara de que había residentes “encerrados en sus casas”. "Mi vecino tiene ochenta y tantos años y no puede salir; mi madre igual con 80 años. Esto resbala. Es una pista de patinaje hasta para los coches. No podemos salir de nuestras casas”, denuncia.
Cuenta Carmen que los propios vecinos se arremangaron el domingo y limpiaron las aceras, que ni siquiera se distinguían de la calzada. “Ahora vendrá la factura del agua, pero lo teníamos que hacer”, afirm. Pero la calle sigue convertida en un barrizal, sin contar con los daños materiales, que ahora prefieren pasar por alto, a la espera de que se acometan las labores de limpieza, que es lo que más les urge. “Es que la lluvia fue tantísima que rebosó el canal, a mí gracias a Dios no me ha entrado en mi casa, sí en el garaje y en el patio, pero a mi vecino debido a la fuerza del agua se le han levantado las losas del patio”.
Mientras tanto, lo único que han conseguido hasta ahora a través del agente del 092 que le atendió por teléfono es que un trabajador del Ayuntamiento se haya desplazado a la barriada. “Han mandado a alguien del Ayuntamiento, pero me ha dicho que esto es de Infraestructuras que él no tenía camiones para limpiar y hacía falta que viniese una pala para retirar todo el fango y después vengan con una bomba a limpiar”, precisa.
En otras ocasiones, el Ayuntamiento se ha encargado de las labores de limpieza “y luego le ha pasado la factura a los regantes”, detalla, pero por el momento ninguno ha dado un paso en firme. “Es que con ese canal se echan la culpa uno a otro y hay ahí un montón de suciedades, la gente tira escombros. Y al final no viene ni uno ni otro, por lo visto el barro se va a quedar aquí”, lamenta sin ocultar su impotencia.
Carmen asegura que en los veinte años que lleva viviendo allí nunca ha visto nada igual y aunque el canal se ha desbordado otras veces, llegando a desplazar incluso a vehículos, la calle no ha llegado a estar impracticable como ahora. Ahora solo quieren recuperar la normalidad cuanto antes y que estos episodios no se vuelvan a repetir.
Precisamente la pasada semana la Junta local de Gobierno daba luz verde a un gasto de 6.586 euros para llevar a cabo trabajos de limpieza del canal situado en las inmediaciones de la calle Tórtola, en la barriada Las Flores, dando así respuesta a las demandas de los vecinos de esta zona. Esta actuación tiene como objeto adecentar este canal, en cuyo cauce se suelen acumular residuos diversos, como malas hierbas, cañas, juncos, lodos etc, dando una apariencia de abandono e insalubridad, así como evitar la proliferación de plagas de roedores.
Además, el mal estado de este canal incrementa el riesgo de inundaciones en época de lluvias al no permitir el paso de aguas pluviales con la facilidad que debiera. “Hemos adjudicado a la empresa Unei Iniciativa Social la ejecución de estos trabajos, que, de esta forma, van a contar con personal y maquinaria especializada para el desbroce mecánico del terreno y la retirada de restos al vertedero autorizado, así como de todo el material seco susceptible de provocar inundaciones.”.