Consciente de que gran parte del juego ofensivo del equipo islandés recae en la conexión de los jugadores de primera línea, en especial el central Snorri Gudjonsson, con el pivote, el equipo español apostó de inicio por una defensa adelantada para dificultar el juego nórdico.
Una opción que no pudo salir mejor al conjunto español, como evidenció el hecho de que el pivote islandés Robert Gunnarsson, uno de los máximos goleadores del equipo nórdico, no lograse su primer tanto hasta el minuto veinticuatro de la primera mitad.
Todo un problema para el subcampeón olímpico, que pese a las dificultades para conectar con los seis metros, buscó una y otra vez el pase al pivote, una circunstancia que no desaprovechó España para robar el balón.
Así, a la carrera el conjunto español fue abriendo una brecha cada más amplia en el marcador, hasta lograr una renta de siete goles (6-13), que dio a España la tranquilidad necesaria, para acabar, incluso, con las dudas que había mostrado hasta en el ataque estático.
Gracias a la victoria, la selección aseguró su concurso en uno de los tres torneos preolímpicos de los que saldrán los equipos participantes en los Juegos de Londres 2012. Un torneo preolímpico que España, como semifinalista, tendrá la oportunidad de organizar. Aunque si España gana el Mundial evitaría el preolímpico y se clasificaría directamente.