El Gobierno de Madagascar ha declarado el estado de "desastre nacional" tras evaluar los daños causados por el paso del ciclón Gamane, que, según los balances preliminares, ha dejado 19 muertos y cerca de 89.500 víctimas, en la que ha sido el tercer gran temporal que afecta al país insular en lo que llevamos de año.
La decisión se ha tomado después de una reunión del Consejo de Ministros, encabezada por el presidente malgache, Andry Rajoelina, en la que han abordado la situación en la isla, donde "hay muchas infraestructuras públicas dañadas" y cientos de hectáreas inundadas.
"Se cumplen las condiciones para declarar el desastre nacional y el Consejo de Ministros lo ha aprobado. También hay muchos países que se ofrecen a ayudar a Madagascar a afrontar esta tragedia que enfrentan nuestros compatriotas", reza un comunicado, ya que la legislación del país establece que esta acción se toma cuando el número de víctimas supera las 25.000.
El estado de desastre nacional permitirá al Estado solicitar la movilización internacional para hacer frente a los daños dejados por el ciclón, que pasó durante dos días por el noreste del país desplazando a miles de personas. El ciclón se movía con vientos promedios de 150 kilómetros por hora.
Las reservas de ayuda de emergencia disponibles en la región afectada son alarmantemente bajas, ya que se utilizaron durante la tormenta Álvaro que tuvo lugar en enero y durante la respuesta a las inundaciones de febrero. Por ello, los socios humanitarios han pedido fondos adicionales para apoyar la transferencia de ayuda a las zonas afectadas por aire o mar debido a los daños que afectan a las carreteras y puentes.
De hecho, la carretera que conecta la región noreste con la capital, Antananarivo, está cortada en varias zonas. Además, el suministro de electricidad se ha visto interrumpido en los territorios más afectados, según ha indicado la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).