Los más 100 litros de agua que cayeron la pasada Semana Santa en Jerez han salvado el año agrícola in extremis y han devuelto la esperanza al sector agrícola, una vez que el pasado viernes la comisión de la sequía confirmó lo que era un secreto a voces: las restricciones de agua en el campo bajaban del 75 al 50%.
Al suavizarse las limitaciones, el sector podrá llevar a buen fin un calendario de siembra que en el caso de algunos cultivos daban por perdido, tal y como ha detallado Fernando Alonso, técnico de Asaja, a 7TV Jerez.
“Hay un 35% de hectáreas de arroz –unas 1.000 sobre 2.800- que no se iban a sembrar y ahora ya no hay problemas, como tampoco los hay para los cultivos de algodón. Iban a estar escasos de agua, porque la dotación (de agua para riego) del 75% no iba a llegar para tanto”, precisa.
En otros cultivos como el tomate, los agricultores se estaban encontrando con problemas por incumplimiento de contrato por no poder sembrarlos, por razón de “fuerza mayor”. Unas circunstancias que han cambiado radicalmente con este y otros cultivos hortícolas.
También el ganado saldrá ganando de las últimas lluvias, pues el sector ya vaticinaba un verano “muchos problemas” para abastecerlos de agua.
En cualquier caso, en la organización agraria tienen claro que la flexibilización de las restricciones del agua en el campo "es una buena noticia para todos” que va más allá del ámbito estrictamente agrario. “Esto quiere decir que ha agua para la agricultura y para muchísimas más cosas; tampoco el turismo va a tener ningún tipo de recorte, ni las casas particulares…todo el mundo sale ganando”, apunta el técnico de Asaja.
Eso sí, como advierte Alonso, hace falta que siga lloviendo, aunque el año “esté casi hecho agrícolamente”, para seguir recortando las restricciones: primero al 35% y después a los niveles normales y poner fin a un ciclo de sequía.