Los años del boom inmobiliario dejaron en Jerez
una ingente cantidad de urbanizaciones de viviendas de pequeño tamaño e incluso unifamiliares con poco o ningún espacio complementario de almacenaje, una realidad que con el paso del tiempo se ha convertido en un problema en muchas casas.
Estas circunstancias, sumadas al precio de su alquiler en Jerez –entre que los 50 y los 200 euros, muy por debajo de la media en todo el país-, están detrás de la
gran demanda de trasteros que hay en la ciudad y del
movimiento que se ha generado en los últimos cuatro años para dar una segunda vida a los locales sin uso y dedicarlos para almacenaje. Una conversión que se ha dado en espacios históricamente sin actividad, conocidas ferreterías e incluso un famoso local de ocio nocturno en la zona norte de Jerez, el próximo que tendrá una nueva vida, ahora como trastero.
Y basta con remitirse a las cifras que barajan en la agencia inmobiliaria Mistercasa:
en Jerez se han creado entre 2.500 y 3.000 trasteros en naves y locales comerciales sin uso, a los que se suman seis proyectos que están en marcha también para este fin.
Junto a Gonzalo Incierte, la agencia de Francisco Escot son las dos inmobiliarias que tienen el monopolio de la gestión de alquileres de trasteros en Jerez en edificios de locales comerciales que tenían otro uso, carecían de actividad o naves industriales que terminan habilitándose como lugar de almacenaje. Por su parte, Zambrana Trasteros es la que concentra mayor número de estos inmuebles en propiedad.
El perfil de los demandantes va desde particulares que necesitan hacer hueco a bicicletas, kit de playa (sillas, sombrillas, etcétera), ropa de otra temporada o muebles para una futura mudanza a empresas que buscan esta opción para guardar material de oficia u otros enseres, precisa Escot a VIVA JEREZ.
En su mayoría,
los nuevos trasteros del siglo XXI, con un extensión de entre dos a 20 metros y un sistema de seguridad informatizado que se puede controlar desde el propio móvil, se ubican en el extrarradio (Avenida Tío Pepe, Parque Oeste, Avenida de Europa).
Y como curiosidad, su gran capacidad de almacenaje y, principalmente, su bajo precio en comparación con la media en todo el país, atrae a empresas y particulares de Madrid y otros puntos de Andalucía como Sevilla. “Aquí el alquiler de trasteros cuesta la mitad que en Madrid y en casos de mudanza les sale a cuenta empaquetar todas las cosas y enviarlo en una empresa de transporte a Jerez”, puntualiza Escot. De igual manera, también se decantan por esta opción los demandantes que viven en un radio de 100 kilómetros.
Lo más importante, resalta este experto inmobiliario, es la rentabilidad que dejan estas operaciones en enclaves en los que hace años esta conversión hubiera resultado impensable y la segunda oportunidad que se da a inmuebles sin ningún tipo de actividad desde hacía años, con el riesgo que ello supone para su ocupación ilegal.