Cuando se trata de iniciar un cultivo, tanto los agricultores experimentados como los principiantes se enfrentan a una decisión crucial: elegir entre semillas autoflorecientes o feminizadas.
Las diferencias entre estos dos tipos de semillas pueden ser significativas, por lo que hemos preparado esta publicación para proporcionar más información sobre el tema y ayudarte a comprar online semillas feminizadas o autoflorecientes. ¿Comenzamos?
Principales diferencias entre las semillas feminizadas y autoflorecientes
Cuando se aborda el tema de las semillas de marihuana feminizadas y autoflorecientes, es crucial comprender las características únicas de cada variedad. Por ello, a continuación, hemos realizado un breve resumen sobre la estructura de cada una y los factores clave que pueden influir en el método de cultivo.
¿Qué son las semillas feminizadas?
Las semillas feminizadas son altamente solicitadas por los cultivadores debido a su capacidad para producir exclusivamente plantas hembras. Esta característica garantiza al cultivador la obtención de plantas de cannabis capaces de generar flores, a diferencia de las plantas macho.
Las semillas feminizadas presentan características morfológicas distintas a las autoflorecientes:
- Tamaño grande: las plantas feminizadas se caracterizan por sus tallos altos y su estructura robusta, lo que a menudo requiere técnicas de poda y manejo para controlar su tamaño, especialmente en espacios limitados.
- Menor cantidad de hojas: a diferencia de las autoflorecientes, las plantas feminizadas tienden a tener menos hojas, lo que deja más espacio para el desarrollo de las flores.
- Cogollos densos y resinosos: las flores de las plantas feminizadas son densas y ricas en resina, lo que se traduce en una mayor concentración de cannabinoides en comparación con las autoflorecientes.
¿Qué son las semillas autoflorecientes?
Las semillas autoflorecientes se refieren a plantas que, como su nombre indica, pasan automáticamente a la etapa de floración después de un período de tiempo predefinido. Esto significa que su ciclo de floración no está influenciado por cambios en la duración de la luz diurna, lo que permite su cultivo en cualquier época del año.
Entre las características morfológicas más destacadas de estas plantas se incluyen:
- Estructura compacta y baja: la estructura morfológica de las autoflorecientes las hace ideales tanto para cultivos en interiores como en exteriores en espacios reducidos.
- Independencia de la luz: la capacidad de florecer sin depender de la duración del día hace que las autoflorecientes sean versátiles y les permite producir múltiples cosechas en un año.
Diferencias principales entre semillas autoflorecientes y feminizadas
La estructura morfológica:
Las diferencias en la estructura morfológica influyen en el método de cultivo y en la necesidad de técnicas adicionales. Mientras que las autoflorecientes son compactas y adecuadas para espacios limitados, las feminizadas tienden a ser más altas y pueden requerir poda en espacios reducidos.
Dependencia de la luz:
La capacidad de las autoflorecientes para florecer independientemente de la duración del día les permite ser cultivadas en cualquier temporada, lo que ofrece la posibilidad de realizar múltiples cosechas al año. Por otro lado, las feminizadas, al depender del ciclo de luz, suelen ofrecer solo una cosecha al año.
Cantidad y calidad de las flores:
Las feminizadas suelen producir flores grandes y resinosas, ricas en cannabinoides. En contraste, las autoflorecientes, al requerir menos tiempo para florecer, pueden tener una cosecha más modesta, con flores menos resinosas y con menor concentración de cannabinoides.
Es importante tener en cuenta que las plantas autoflorecientes solo pueden cultivarse a partir de semillas, mientras que las feminizadas pueden utilizarse para obtener plantas madre y esquejes.
Ahora que ya conoces las principales diferencias entre feminizadas y autoflorecientes, puedes decidir cuál de los dos tipos de semillas son las que se ajustan mejor a tus necesidades, que pueden ser de tiempo y espacio.