Juanlu Llamas fue uno de los protagonistas del Xerez DFC el pasado domingo en Ceuta y el invitado del programa de este lunes de Minuto 91 en 7TV Jerez. El guardameta hablaba de las “sensaciones positivas” que le daba volver a jugar, que siempre es “placentero volver a estar dentro del campo y poder ayudar al equipo. Desde fuera me tocaba poner mi granito y ahora dentro. Doblemente contengo porque se consiguió la victoria”.
Su titularidad la sabía porque “el míster me lo dijo durante la semana porque Matías estaba renqueante. Le dio la mayor naturalidad posible. Entrenamos para cuando el equipo necesite estar en las mejores condiciones posible por si el míster decide alinearlos”.
No ha tenido muchos minutos este año, pero no es algo que le preocupe ni el hecho de saber que iba a jugar le ha influido durante la semana porque “me encanta entrenar. Entreno por puro disfrute. Si viene acompañado de ese premio, mejor”.
Un portero “quizás no notemos tanto ese ritmo de competición, pero en las distancias, los tiempos y las medidas estamos un poco deshabituado. Le hemos dado la mayor naturalidad posible. El partido no deja de ser la consecuencia de la semana de entrenamiento”. Igualmente reconocía que entre guardametas “hay una unión especial entre nosotros. La relación con Mati es muy buena. Tanto por el nivel que da en los partidos como por el nivel que doy en los entrenamientos para ponérselo difícil al míster. Eso hace que el nivel general de la portería haya ido subiendo. El nivel ha sido ascendente durante toda la temporada”.
Al partido contra el Ceuta B “le habíamos dado mucho énfasis esta semana. No queríamos bajar el nivel después del partido de la semana pasada porque era uno de los partidos más difíciles de cuantos nos quedan por delante”.
Llega el equipo ahora en una buena dinámica “en los últimos meses y eso nos ayuda a encarar el último tramo con una cierta confianza y más ánimo”. Aunque el lucentino reconoce que no mira objetivos lejanos: “Todo lo que sea tener la vista más allá del Cabecense sería hacernos trampas al solitario. Anticipar escenarios que no sabemos si se van a dar es contraproducente. Tenemos que ganar los máximos partidos posibles. Si tenemos suerte y los de arriba no hacen su trabajo ya veremos dónde estamos al final de temporada”.
Evidentemente, quedar más arriba es el gran objetivo y “la dinámica que te hace pasar de estar cuarto a segundo, por ejemplo, te da seguridad para encara las eliminatorias contra los equipos de tu mismo grupo.
Llevamos una buena dinámica. No empezamos el año haciendo todos los puntos que nos hubiera gustado. A lo largo del año todo tiene sus dinámicas positivas y negativas y creo que siempre es mejor tener la dinámica positiva justo cuando llegas al final”.
Se lamentaba de esos puntos perdidos al principio la razón la pone en “un cúmulo de condicionantes. Tener muchos jugadores nuevos hace que la adaptación sea más lenta quizás. También los jugadores que han llegado en invierno han sumado mucho. Uno de los problemas que teníamos era que al principio en las segundas partes bajábamos un pelín nuestro rendimiento y ahora cualquiera que sale aporta y mantiene o supera el nivel mostrado en la primera parte”.
Por último, comentaba que el objetivo primordial es “meternos en playoff. Meternos en playoff es estar en las mismas condiciones que el resto de equipos que se metan. En el playoff es complicado augurar lo que va a pasar. Si nos metemos, vamos a poner las cosas difíciles al rival que tengamos enfrente”.
