¿Sabéis cuándo vais a abrir? Pregunta una vecina que se asoma tímidamente este lunes a la entrada de Tardeo, el futuro local de ocio de Jerez 74, en la calle Paraíso. Aún no tiene fecha de apertura, pero ya está en boca de todos. Para bien y para mal, aunque José Luis Jiménez, al frente de este nuevo proyecto con su socio Pablo Vega, (Santos Pecados o La Piedra), prefiere quedarse con las expectativas que han depositado en esta “cafetería musical” los residentes y establecimientos de restauración de la zona, más que con las críticas que ha levantado entre la Asociación de Vecinos de la plaza del Caballo.
“Yo llevo 40 años en el mundo de la hostelería, al frente de Blue Monkey o La Galería, entre otros locales, y así se lo hice saber en diciembre a la administradora del edificio de Jerez 74; le di referencias en un contacto previo para que los vecinos estuviesen tranquilos. Esto va a ser una cafetería musical. Aquí vamos a tener una carta de veintitantos cafés, los vecinos nos conocen y tenemos las puertas abiertas para quien quiera preguntar, pero que comparen esto con un club de alterna...”, señala a VIVA JEREZ, molesto con las declaraciones del presidente del colectivo vecinal, Javier Cantos, que mostraba a este medio su preocupación y la de otros vecinos por el futuro de ese inmueble ante los problemas que llevan años sufriendo con los establecimientos de copas de la avenida de México. “Si hay problemas allí, que se dediquen a esa zona, pero vamos a abrir este local para que sea referente y una cafetería de moda en Jerez. No queremos ni gente joven, ni movidas raras, y si tengo que cerrar a la una, cierro a la una”, añade Jiménez, que niega que en la tramitación de la licencia esté recibiendo un trato de favor por parte del Ayuntamiento de Jerez, como asegura la asociación de Cantos.
El colectivo vecinal denuncia que el Ayuntamiento de Jerez les ha permitido hacer obras en las antiguas oficinas del banco Banesto, cerradas hace más de una década, para adaptarlo como local de ocio, pese a que aún se encuentran en fase de solicitud de calificación ambiental, lo que por ley les impide acometer trabajos hasta no tener concedida esta licencia. Además, asegura que están estudiando poner el caso en manos de la Fiscalía Anticorrupción.
“Es que nosotros no hemos hecho obra alguna; hemos puesto elementos decorativos y la barra es portátil, eso es lo que hemos hecho; ni el baño ni nada. No es justo que nos digan que tenemos favoritismo; a mí se me ha exigido lo mismo que a otros locales. No tenemos trato de favor ni por parte del Ayuntamiento, ni por ningún otro organismo oficial. Estamos cumpliendo con todas las normas, si tuviéramos trato de favor ya estaríamos abiertos ahora que viene el Gran Premio, y ni sabemos cuándo vamos a abrir. Estamos esperando como cualquier cristiano”.
Otra garantía a la que apunta, además de a la trayectoria de ambos empresarios, es al contrato de alquiler firmado con el propietario, el banco Santander. “Quiero insistir mucho en esto para que se quede todo el mundo tranquilo”, incide, tras señalar a la administradora. “Le molesta todo; le molestan los toldos, nos tiene enfilados desde el principio, y no solo a nosotros; es hacernos daño gratuitamente”.
“Qué bonito está quedando...vais a tener música? Pregunta la misma vecina, mientras Vega asiente. ¿No será música chumba, chumba, no? "No, no, esto va a ser una cafetería", le responde sonriente.
