La Asociación Española de Consumidores ha ofrecido una serie de pautas para evitar ser víctima de cualquier tipo de fraude coincidiendo con la celebración de la Feria del Caballo.
Se trata de recomendaciones básicas para evitar o resolver conflictos, partiéndose de la base de que son muchos los productos y servicios vinculados con esta celebración y lamentablemente
no son pocas las vulneraciones de los derechos del consumidor, en muchos casos motivadas por la falta de información.
En primer lugar
se recomienda utilizar el transporte público para desplazarse al parque González Hontoria. De este modo se evita el caos circulatorio, así como las dificultades que existen para aparcar.
Al mismo tiempo, la utilización del transporte público permite consumir bebidas alcohólicas, aunque en cualquier caso se advierte de que ese consumo debe ser responsable, moderado y restringido a los mayores de edad.
A quienes llegan desde fuera de Jerez y se alojan en establecimientos hoteleros se les deja claro que
una alta ocupación –como la que se va a registrar estos días- no debe ser excusa para que se rebajen los estándares de calidad de los productos y servicios que se ofrecen.
Ya en el Real, queda claro que las casetas deben exponer a la vista un
listado de precios para su consulta por los consumidores. Es posible que en algunos casos se aplique un sobreprecio por atender al cliente en una mesa. De ser así, ese incremento debe especificarse claramente en la carta de precios y consumiciones.
Todas las casetas deben
cuidar la higiene y el mantenimiento de la cadena de frío, al igual que se hace en cualquier otro establecimiento de restauración. Además, únicamente utilizarán
alimentos debidamente etiquetados y de los que se tenga clara su trazabilidad. En todos los casos debe disponerse de
hojas de reclamaciones a disposición de los clientes.
Comer en la Feria no suele ser barato, aunque hay casetas para casi todos los bolsillos. La Asociación Española de Consumidores recomienda
comparar precios y calidades, para de este modo elegir la opción que resulte más interesante.
En otro orden de cosas, se pide a las administraciones públicas con competencias en la materia que hagan un
control exhaustivo para evitar la venta ambulante ilegal, sobre todo de productos alimenticios, por el riesgo que pueden suponer para la salud. Todo ello sin olvidar que la venta de tabaco ilegal, de gafas de sol o de otros productos también puede entrañar un riesgo para el consumidor.
Por último, se hace un llamamiento a la ciudadanía en general para que consuman en los establecimientos de hostelería o casetas que garantizan las medidas higiénicas, evitando poner en riesgo su propia salud.