La leyenda del entrenador jerezano Antonio Vadillo sigue creciendo. En esta ocasión, se ha vuelto a proclamar
campeón de la Champions de fútbol sala con su Palma Futsal tras imponerse al FC Barcelona en la final por un contundente 5-1.
El conjunto balear ya es
bicampeón de Europa, un título que logró conquistar por primera vez en su historia en la pasada temporada en la que también se hicieron con el título de campeón de la Intercontinental. Y es que
la mano del técnico jerezano ha sido clave para el espaldarazo del club mallorquín en los últimos años. Banquillo al que accedió después de colgar las botas en ese mismo club.
En el partido, los hombres de Vadillo supieron interpretar el partido y el guion a la perfección. Y eso que tuvieron que remontar el gol de Adolfo, que adelantó al Barça en la primera mitad. Rómulo primero y Vilian, que firmó su mejor actuación desde su llegada al club, le dieron la vuelta antes del descanso superando un momento complicado y decisivo al salvar Carlos Barrón dos dobles penaltis al cargar los árbitros de faltas al conjunto balear.
El Barça dio un paso al frente en el comienzo de la segunda mitad para buscar el gol del empate. La defensa ganó el partido. Y Luan Muller, que con el 2-1 se sacó la parada del año en un remate a bocajarro que salvó el portero sobre la línea. Cuando más sufría el equipo y tras ver como el Barça había estrellado un disparo en el larguero y otro en el palo, Neguinho marcó el gol que dio la tranquilidad y decidió la final. La contra balear fue soberbia con una asistencia de Vilian al segundo palo que remató el brasileño a placer para desatar la locura en el banquillo balear y en la grada.
El Barça buscó el gol a la desesperada con el portero-jugador en los minutos finales y los mallorquines lo aprovecharon para poner la guinda a una final perfecta con goles de Chaguinha, elegido el mejor jugador de la final, y el segundo en la cuenta particular de Neguinho.