La comunidad educativa del CEIP San José Obrero prepara movilizaciones. La Delegación territorial de Educación de la Junta en Cádiz no les ha concedido finalmente la segunda línea de Infantil de tres años para el próximo curso, pese a haber registrado 40 solicitudes para las 25 plazas ofertadas. 

La respuesta de las familias era el resultado de la campaña en positivo que realizaron, a través de la AMPA El Camino, en el periodo de escolarización. En ella ponían en valor los servicios diferenciadores de este colegio, sus proyectos de innovación y sus fortalezas, confiando en revertir la decisión de ofertar una única línea de tres años de las dos con las que cuenta el centro. El mismo que hace años fue objeto de un ambicioso proyecto de ampliación y que ha llegado a albergar tres líneas.

Eran optimistas y esperaban repetir el “final feliz” del CEIP Membrillar el pasado año por estas fechas, cuando pudo conservar la dos clases de 3 años con 37 solicitudes. Este último sí ha conseguido amarrarla, pero con 26 solicitudes, frente a las 40 del colegio San José Obrero, de las cuales además tres son de alumnos con necesidades especiales.

 “Suponemos que los 15 nuestros que se quedan fuera serán reubicados allí, pero estamos hablando de familias que han elegido nuestro colegio; no entendemos porque no reubican esta línea en vez de desplazar a los alumnos”, explica a VIVA JEREZ la presidenta del AMPA, Noelia Herrera, que no encuentra una razón lógica que justifique la decisión de la Junta.  

Hasta ahora habían optado por la prudencia, pero no ven más razones para quedarse de brazos cruzados. Este miércoles colocarán pancartas en la fachada del colegio para mostrar su malestar y preparan nuevas acciones, entre ellas una concentración el próximo viernes 24 de mayo de 8.30 a 9.30 a las puertas del colegio, en la que también cortarán al tráfico la avenida de San José Obrero a la altura del centro. Este mismo martes han pedido permiso a la Subdelegación del Gobierno después de que la dirección les haya confirmado la negativa de esa segunda línea de tres años.

 “La hemos puesto a esta hora porque el profesorado también quiere participar. La comunidad educativa no está contenta y estamos todos unidos en esto porque nos afecta a todos, no solo a las familias de los 15 niños que se han quedado fuera, sino también al profesorado y al presupuesto del colegio”, concluye la representante de los padres.