La AMPA El Camino del CEIP San José Obrero continúa con su ofensiva para protestar por la negativa de la Consejería de Educación a devolverles la segunda línea de tres años de Infantil para el próximo curso.

Veinticuatro horas después de colocar pancartas con mensajes reivindicativos y globos negros en la valla de centro en señal de luto por la escuela pública, familias y escolares han protagonizado este jueves una sonora cacerolada y pìtada para mostrar su malestar por la decisión de la Delegación territorial de Educación.

Lo han hecho a primera hora, de 8.45 a 9.00 horas, haciendo mucho ruido para dar cuenta de su indignación. A la protesta también han acudido representantes de la Flampa encabezada por su presidenta Verónica Guerrero y de Marea Verde. 

No será la única moviización. Para el próximo viernes 24 han convocado una concentración de 8.30 a 9.30 horas en la que cortarán también el tráfico en la avenida de San José Obrero, a la altura del colegio. 

El origen del conflicto viene desde poco antes de arrancar el periodo de escolarización, cuando fueron informados por el Servicio de Planificación de que se había suprimido de la oferta inicial de plazas una de las dos líneas de Infantil de tres años. La decisión sentó como un jarro de agua fría en la comunidad educativa, que siempre confío en revertir este planteamiento, por entonces provisional y supeditado a la demanda final de solicitudes.

Por esta razón, la AMPA hizo una campaña de escolarización en positivo, remarcando las fortalezas y proyectos innovadores de un colegio que hace años fue objeto de un proyecto de ampliación y que ha llegado a tener hasta tres líneas. Un campaña con la que lograron calar entre las familias y que se materializó en la recepción de 40 solicitudes habiendo ofertado solo 25 plazas. 

Una respuesta con la que dieron por hecho que conservarían su segunda clase de tres años, como ocurrió en el colegio público El Membrillar, también de esta zona, el curso pasado con 37 solicitudes.Su sorpresa llevaba el martes, jornada de resolución del procedimiento de admisión, cuando les comunicaban que no le concedían la segunda línea. 15 alumnos se quedaban fuera para ser reubicados en el CEIP El Membrillar, que para el próximo curso han registrado 26 solicitudes. Mientras tanto, el CEIP San José Obrero, se quedaría con una única clase de 25 alumnos, de los cuales tres tienen necesidades especiales.

La presidenta de la AMPA, Noelia Herrera, no se explica la lógica que ha empleado la Junta para tomar esta decisión. “Estamos hablando de 15 familias que han elegido nuestro colegio, no entendemos por qué no reubican esta línea en vez de desplazar a los alumnos.

Pese al palo, no pierden la esperanza en que Educación reconsidere su postura y finalmente puedan conservar su segunda línea de 3 años. De hecho, este jueves han sido citados por la delegada territorial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional y de Universidad, Isabel Paredes, en la sede de su Delegación en Cádiz, junto con representantes del equipo directivo, para abordar este asunto.