El tiempo en: Jerez
Lunes 03/06/2024  

Jaén

Cómo fortalecer el sistema inmunológico

La poca eficacia del sistema inmune conlleva más susceptibilidad a enfermedades desencadenadas por agentes infecciosos como bacterias, virus, hongos y parásitos

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai

Reforzar las defensas inmunitarias es una necesidad que hay que afrontar cuando influyen factores como el estrés, determinadas patologías, el uso excesivo de antibióticos, el frío, el cambio de estación, una alimentación inadecuada, el descanso nocturno inadecuado, etc. los comprometen o los debilitan. En estas situaciones, la poca eficacia del sistema inmunológico conduce a una mayor susceptibilidad a las infecciones (enfermedades desencadenadas por agentes infecciosos como bacterias, virus, hongos y parásitos). Pero existen complementos que ayudan a fortalecer tu sistema inmune como las hierbas naturales y también hachís CBD que por sus propiedades endocannabinoides que ayudan a mejorar la respuesta del cuerpo a los virus y bacterias, aunque la mejor y más eficaz forma de fortalecer las defensas inmunitarias es adoptar un estilo de vida saludable, que implica: una dieta rica en frutas y verduras, ejercicio regular, no fumar, no consumir sustancias alcohólicas en exceso, mantener el peso corporal y la presión arterial. bajo control, dormir al menos 7-8 horas por noche y observar escrupulosamente las normas de correcta higiene personal.

Breve repaso del sistema inmunológico

Para un organismo, el sistema inmunológico representa el mejor baluarte contra las amenazas del entorno externo, como virus, bacterias, parásitos, etc. pero también desde el interior, como las células locas (células tumorales) o las células que funcionan mal. Para cumplir sus funciones protectoras, el sistema inmunológico puede depender de diversos órganos, tejidos, tipos de células y glicoproteínas; juntos, todos estos elementos conforman una especie de "ejército" encargado de activar y atacar todo aquello que constituya una amenaza potencial para el organismo. Los tejidos y órganos que componen el sistema inmunológico incluyen la piel, el bazo, las amígdalas, la médula ósea, el timo y los ganglios linfáticos; entre las células del sistema inmunológico, merecen mención los glóbulos blancos (granulocitos, monocitos y linfocitos) finalmente, entre las glicoproteínas del sistema inmunológico, recordamos los anticuerpos.

Fortalecer las defensas inmunes

Fortalecer las defensas inmunes es una necesidad que se desencadena cuando algo las debilita, haciendo que el organismo de la persona afectada sea más susceptible a infecciones y otros problemas. Hoy en día, las principales causas del debilitamiento de las defensas inmunitarias son: el estrés, algunas patologías (por ejemplo, resfriados ), el uso excesivo de antibióticos, diversos factores ambientales (por ejemplo, frío, humedad, cambio de estación, exposición excesiva al sol, etc.), nutrición inadecuada, descanso nocturno inadecuado, sedentarismo, fatiga física y edad avanzada.

Estrés y el Abuso de antibióticos

Las condiciones que provocan estrés psicofísico debilitan el sistema inmunológico, ya que le imponen una mayor carga de trabajo. En comparación, es como si el estrés fatigara el sistema inmunológico al confiarle numerosas tareas y éste, en consecuencia, se volviera menos eficiente.

Abuso de antibióticos

A nivel intestinal, el cuerpo humano alberga determinadas bacterias, con las que establece una relación simbiótica: a cambio de la hospitalidad ofrecida por el intestino, estas bacterias que en conjunto se denominan flora bacteriana garantizan diversos servicios, entre ellos: frenar la proliferación de aquellos microorganismos potencialmente patógenos normalmente presentes en algunas áreas del cuerpo (por ejemplo, candidaalbicans ) y que modulan el sistema inmunológico intestinal. El uso excesivo de antibióticos puede empobrecer la flora bacteriana, que, llegado ese momento, ya no es capaz de cumplir sus funciones. De esto se deduce que microorganismos potencialmente patógenos como Candidaalbicans pueden apoderarse y proliferar, y las propias defensas inmunitarias del intestino pierden su eficacia.

Estilo de vida sedentario y descanso nocturno inadecuado

Los estudios científicos han demostrado que las personas sedentarias y las que duermen menos enferman más fácilmente que las personas con un estilo de vida activo y las que duermen entre 7 y 8 horas por noche. Por tanto, los investigadores concluyeron que existe una relación entre el sistema inmunológico debilitado y factores como el sedentarismo y el descanso nocturno insuficiente.

Nutrición inadecuada

Por ejemplo, una ingesta inadecuada de proteínas compromete la producción y funcionalidad de aquellas glicoproteínas que constituyen una parte fundamental del sistema inmunológico. El envejecimiento hace que los órganos inmunitarios que producen glóbulos blancos sean menos eficaces, desgraciadamente, se trata de un destino que inevitablemente afecta al organismo humano y al que es imposible oponerse radicalmente.

Curiosidad

Además de los elementos indicados anteriormente (timo, bazo, médula ósea, etc.), también forman parte del sistema inmunológico la mucosidad que recubre algunos órganos huecos del cuerpo humano (por ejemplo, los órganos del sistema digestivo) y los jugos gástricos.

Junto con las capas de la piel, los mocos y los jugos gástricos constituyen las llamadas barreras inmunes naturales del organismo ; estas barreras representan una importante línea de defensa, que coopera con anticuerpos y linfocitos para fortalecer la pantalla protectora contra patógenos invasores.

Según la opinión unánime de la comunidad médico-científica, la mejor forma de fortalecer las defensas inmunes es adoptar un estilo de vida saludable. Además, es un hecho que, con la adopción de un estilo de vida saludable, cualquier órgano, sistema y sistema del cuerpo humano, incluido el sistema inmunológico, funciona mejor y de forma más eficaz.

El fortalecimiento de las defensas inmunes a través de conductas de vida saludables se basa en algunos pilares, que son: Dieta adecuada. El hábito de consumir frutas, verduras, cereales integrales y yogur, quizás asociado a la ingesta de prebióticos y probióticos (fermentos lácticos vivos), y la buena costumbre de limitar la ingesta de alimentos ricos en grasas saturadas, son la base de una dieta correcta. Dietética y adecuada para revitalizar el sistema inmunológico. Con vistas a fortalecer el sistema inmunológico, merece especial atención el consumo de alimentos ricos en vitamina C, como frutas y verduras, en los meses de noviembre y diciembre. Actividad física: El deporte ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, siempre que se practique de forma inteligente, equilibrada y sin excesos.

En cuanto a los efectos beneficiosos del deporte sobre el sistema inmunológico, interesantes estudios científicos han demostrado que el ejercicio físico regular mejora la función de los neutrófilos, uno de los componentes celulares que forman los glóbulos blancos.Si tu estilo de vida saludable necesita apoyo, puede resultar útil recurrir al variado grupo de plantas medicinales con acción inmunoestimulante como las que ofrece JustBob y adaptógenas que también la naturaleza siempre te ha ofrecido.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN